El cierre del Campeonato Nacional de Fútbol se ha convertido en una carrera de velocidad para la mayoría de las selecciones.El cierre del Campeonato Nacional de Fútbol se ha convertido en una carrera de velocidad para la mayoría de las selecciones.

Camagüey.- Luego de derrotar sucesivamente a los dos líderes del torneo (Guantánamo y La Habana, en ambos casos por2-1), Camagüey parecía obligado a no permitir libertades por parte de la discreta selección de Granma, que este sábado lo enfrentaría en la continuación del 101 Campeonato Nacional de Fútbol. Sin embargo, el fútbol sigue siendo un deporte de noventa minutos y nada más.

Como para corroborarlo, los del suroriente se empeñaron en poner todas sus cartas sobre el terreno del “Conrado Benítez”, en Jiguaní, donde vendieron cara su igualada a uno.

De acuerdo con las informaciones llegadas desde la sede del encuentro, la formación local estableció su ventaja al minuto 40 por intermedio del delantero Julio Quesada; Maikel Fuentes sufrió la “paternidad” del autogol con que se selló el empate.

Ese resultado afianzó a los Miuras en la franja “media-baja” de la tabla de posiciones, a cierta distancia del temido –y hasta hace algunas fechas muy posible– descenso, pero también fuera de la repartición de medallas.

Las cosas son como sigue. En la misma tarde en que los nuestros se conformaban con un punto, La Habana retornó a la plaza más alta de la clasificación con su victoria de 3-1 sobre la Isla de la Juventud. Ese hecho se conjugó con una de las sorpresas de la jornada (la goleada de 4-2 con que Las Tunas vapuleó a Guantánamo) para alterar el orden en las “alturas” y también en los predios que recorren los pupilos del DT Julio “Lulo” Valero.

Ahora los capitalinos archivan 30 puntos y los del Guaso 29, a distancia del otro dueto de aspirantes: Santiago de Cuba y Villa Clara, que se abrazan con 23 rayas en un discreto segundo plano. Ciego de Ávila (16), Las Tunas (15), Camagüey (14) y Granma (13) completan el segmento de selecciones que todavía pueden abrigar esperanzas más o menos tangibles.

La última ronda de cotejos hinchó las velas de los santiagueros (triunfadores ante los Marineros cienfuegueros 2-0) y de los avileños, que tras inesperada goleada de 5-0 al Expreso del Centro parecen haber despertado del terrible “sueño” en que han permanecido sumidos durante la mayor parte del campeonato.

Vistas las perspectivas, para Camagüey se perfila como extremadamente difícil una previsible inclusión en el cuadro medallista. Para lograrlo, los nuestros tendrían que ganar en los cinco partidos que les quedan por disputar y –además– ser testigos de una virtual debacle de onces como los de la Ciudad Heroica y los Naranjas.

Mucho más posible se avizora un escenario en el que los lugareños remonten otros dos escaños, hasta ubicarse en la quinta plaza del escalafón final. Para conseguirlo deberán eslabonar un cierre en el que reviertan su saldo negativo (acumulan cuatro victorias, siete derrotas y par de empates), aspiración que no resultan fácil si se tiene en cuenta que les esperan rivales de tanta consideración como Santiago de Cuba (este sábado 21), Ciego de Ávila (siete días más tarde) y Villa Clara (11 de junio).

Los triunfos ante los dos líderes de la actual temporada (en el caso de Guantánamo se trató de su primer revés del calendario) son la mejor carta de presentación de los Miuras. En esas dos ocasiones demostraron que conservan la casta de campeones. Ahora les toca hacérselo a todos sus adversarios.

{flike} {plusone} {ttweet}