• Rumbatá ganó el anhelado Premio Cubadisco 2018 en la categoría de tradición afrocubana, por el disco Gracias a la rumba, producido por Manolito Simonet y Wilmer Ferrán con el sello Bis Music.

Imagen: Portada y contraportada del CDImagen: Portada y contraportada del CD

CAMAGÜEY.- De las primeras décadas del siglo XX aparecen registradas las incipientes rumbas, rumbitas y rumbones de la ciudad de Camagüey, fueron llamadas también rumba de comparsa o de calle.

Desde aquella época ya se cantaban las tres modalidades de la rumba que en Camagüey se difundieron y se han conservado hasta la actualidad: guaguancó, columbia y yambú. Gracias a la rumba es un reflejo de esa continuidad en la práctica musical agramontina de hoy.

En 1996 Wilmer Joel Ferrán creó una agrupación que irrumpió en el ámbito musical camagüeyano y que fue bautizada como Rumbatá (Rumba y batá). Pero más allá de esa combinación de palabras, Rumbatá desborda los límites de la expresión rumbera porque, desde su creación, hacen una rumba que incluye elementos de otros géneros musicales como el rap, el mozambique, el latin jazz, la timba, la trova y la salsa. Además, es novedosa en esta tercera entrega discográfica la inclusión de la música yoruba en la rumba, como se puede apreciar en casi todos los temas donde se mezcla la rumba con elementos afrocubanos, bantú (makuta) y yoruba (golpes relevantes del tambor batá y toques de güiro).

Este CD de doce temas y un bonus track, se caracteriza por incluir en su mayoría composiciones de la autoría de Wilmer, con excepción de Identidad, Aragüé  y Llorarás. En este último que, a manera de colofón se une Rumbatá a la agrupación venezolana  Dimensión Latina, el piano de Manolito Simonet y la voz de Sixto Llorente, “El Indio”, para honrar al gran cantante Oscar de León.

Otro de los invitados fue el percusionista Bárbaro Yordany Crespo Richard, “Machito”, de la agrupación Ozain del Monte en Esa si es la bala, Aragüé, Cristina e Identidad. Es de destacar que sus improvisaciones fueron en los cajones flamencos, en lugar del característico repicador del quinto. En este disco está el enfoque y el gusto de Santiago Garzón Ril, a quien le quieren dedicar el presente trabajo.

A este nuevo disco Rumbatá llega con el ímpetu y la energía propia del espíritu rumbero, fiestero, pero también desborda la madurez de 21 años de constante búsqueda y experimentación. Wilmer, en su incansable estudio e investigación de las raíces culturales cubanas, nos brinda su visión del surgimiento de la rumba en Gracias a la rumba, así como la historia de su agrupación en Soy Rumbatá.

En Baraquiñá (Bata rumba) se introducen ritmos de los tambores batás en la rumba. Comienza con el toque clásico que se interpreta para todos los orishas. Este es un elemento que ha caracterizado a la agrupación desde su creación. En este tema desde el título ya se aprecia la utilización de vocablos de la regla de Ocha. Baraquiñá es el canto que se utiliza en la ceremonia yoruba para el sacrificio de los animales y darle comida a los santos.

A lo largo de dos décadas, Rumbatá ha sido representativo de la rumba camagüeyana caracterizada por una exquisita elaboración de los arreglos corales, siempre a tres voces y un bajo que interpreta Wilmer. Identidad es un homenaje que le hace la agrupación al gran cantante y compositor Pablo Milanés. Versionado a guaguancó se comienza una introducción donde agradecen a su don musical. Es importante destacar la osadía del arreglo vocal, pues se ejecuta el tema completo a tres voces, lo que demuestra la calidad y maestría de los cantantes de esta agrupación. Sobresalen además en la exquisita afinación y el empaste agógico que logran en las terminaciones de frases, para hacer coincidir los finales de la melodía, con la clave de la rumba.

En Fueron tres golpes  el guaguancó se viste de gala por su polirritmia altamente compleja, que demuestra el elevado grado de destreza de los percusionistas de Rumbatá, que deben sumarle tres golpes al modelo clásico de la clave de la rumba.

A diferencia de los dos discos anteriores, en esta propuesta no se concibió ningún número donde la voz femenina fuera la solista. Sin embargo se le escribe un tema a una mujer: Cristina, y en otros se hace alusión a los comportamientos femeninos.

Cristina (Rumba Fusión) es otro tema donde se evidencian elementos Yorubas dentro de la rumba. El toque a Yemayá se monta sobre la clave de la rumba, rasgo este que Wilmer quiso destacar en el arreglo, ya que le da posibilidades al bailarín de hacer movimientos de rumba y del baile a Yemayá. Su preparación y conocimiento del ballet clásico y danza folclórica le da la posibilidad también de pensar la música en función de la coreografía danzaria, más allá del mero disfrute bailable.

Se trata en esta ocasión de una propuesta que tiene sus individualidades. Otro rasgo particular y novedoso está relacionado con el yambú Pa que te diste la vuelta y el guaguancó Date un golpe de ron. En el primero se estrena el cantante rapero Alexis Aróstegui como rumbero, mientras que en el segundo se estrena una joven voz camagüeyana: Osbel Pérez, “Pucho”.

No critiques más es una rumba fusión donde resalta en el montuno final el ritmo de makuta, para afianzar el carácter guarapachanguero. A todo ello se le suman los contracantos con tres coros diferentes que logran el máximo clímax del número. Gracias a la rumba

Gracias a la rumba Aragüé es un guaguancó tradicional de autor desconocido que esta vez es versionado por Rumbatá de una forma sui generis donde, con un lenguaje rumbero más contemporáneo, interpelarán no solo al resto de las agrupaciones rumberas, sino a ese público otro que lo escuchará por primera vez.

El tratamiento de los textos se mueve entre la utilización de la lengua Yoruba, así como la utilización de frases de la vida cotidiana que aparecen desde los propios títulos Esa sí es la bala que te va a matar y Di lo que tú quieras.

Desde su creación, el conjunto instrumental de Rumbatá es una combinación de diferentes conjuntos instrumentales que se utilizan por separado para interpretar la rumba. La concepción de “orquesta” es un rasgo que su fundador ha querido destacar y que se evidencia, tanto en el número de instrumentos, como en las funciones tímbricas de los mismos. Estos son los idiófonos: claves, campana o guataca, catá (2 yambló y 3 campanas de mano), cuatro cajones, un cajoncito del quinto y tres chequerés. Entre los membranófonos se destacan seis tumbadoras, un juego de tambores batá, al que le suman otro iyá, y dos cajones de doble sonoridad (tres-dos y con maruga).

A este conjunto instrumental se le incorpora en esta ocasión un pat electrónico como novedad en Di lo que tú quieras y No critiques más. Esta nueva sonoridad se debe a la influencia que constituye la concepción tímbrica que quiso Juan Formell con los Van Van.

Sin dudas las propuestas recogidas en este nuevo fonograma conquistarán no solo a los seguidores de este género, sino a músicos y bailarines por su alto nivel de elaboración y calidad sonora, que han alcanzado con un estilo auténtico Gracias a la rumba.