Ante el pinareño Yasmani Rodríguez, Yusiel demostró con creces por qué pudo dominar su división (la de los semicompletos) en las convocatorias del 2005 al 2007, por qué en 2006 se coronó como campeón centroamericano y del Caribe, y qué méritos lo hicieron ocupar la segunda plaza del podio en los panamericanos que un año después acogía Río de Janeiro.

El mayor de los hermanos Nápoles Marcillán puede no haber sido el más técnico de nuestros fajadores, el más exitoso... pero sin dudas será recordado como uno de los que con más intensidad se entregó sobre los cuadriláteros, incluso cuando las lesiones lo golpeaban y ponían en pausa su carrera.

Los que el lunes pudimos verlo internarse en el perímetro de cuerdas lo supimos durante todo el combate. Y mucho tras su espectacular cierre. El hombre que esa vez logró levantarse y romper lo que pudo habers convertido en un insólito doble nocao, fue el mismo de aquellas otras grandes ocasiones. Para cerrar su carrera no podía ser de otra forma.

Este lunes, en Camagüey, Yusiel Nápoles subió por última vez al ring vestido con los “colores” que lo hicieron brillar en Río.

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