CAMAGÜEY.- Los camagüeyanos de diversos sistemas de enseñanzas y organizaciones políticas confluyeron este 28 de octubre en el Aeropuerto Internacional Ignacio Agramonte Loynaz, lugar donde fue visto por última vez Camilo Cienfuegos Gorriarán antes de su desaparición física, para rememorar una vez más la figura de ese líder revolucionario y más tarde firmar su legado con las acostumbradas flores.

Como primera acción de la mañana fue colocada una ofrenda floral ante el busto del hombre de la sonrisa eterna, ofrecida simbólicamente por el pueblo de Camagüey y luego, una banda de música del Conservatorio José White hizo resonar las notas del Himno Nacional.

Entre las declamaciones de los jóvenes que formaron parte del acto cultural, se revieron múltiples de las conocidas anécdotas de Camilo que sintetizaron su humildad, desinterés, valentía y sacrificio.

No faltaron escenas de sus huellas por Lawton, sitio que lo vio crecer, y de sucesos fundamentales del Ejército Rebelde en los que intervino como el combate librado en Yaguajay. Todas sus andanzas y victorias quedaron resumidas en una sola palabra: Cuba.

Despertaron sensibilidades en el público las notas de los cantos a Fidel y a Camilo, interpretadas por el Coro de Camagüey y un conjunto musical de pequeño formato de la escuela José White, respectivamente.

A través de la danza, la nueva generación de bailarines de la Escuela Vocacional de Arte Luis Casas Romero y del Ballet de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre tradujeron y condensaron en el ritmo de las obras Romanza contra el Olvido y Hasta siempre comandante, en movimientos de fuerza, rebeldía y redención de un pueblo y de un modelo revolucionario imperecedero.

Resultó oportuna la entrega a 50 jóvenes de carnés que los acreditan como miembros de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la presidenta de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) Nislay Molina Nápoles, refirió cómo en nuestros tiempos deben mantenerse en alto los ideales por los cuales luchó Camilo y señaló a su ejemplo como el camino más acertado para preservar nuestras conquistas.

El homenaje a Camilo se materializó frente al conjunto escultórico de 12 metros de altura construido en su honor, en la Circunvalación Norte, donde los camagüeyanos continuaron la tradición al depositar debajo de las cuatro estrellas, en el espejo de agua, las flores que simbolizan la lealtad a sus principios y la fe en nuestra patria.