Brasilia.- El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva descartó hoy considerarse preso y sí un rehén del exjuez Sergio Moro, quien el 7 de abril lo puso en la cárcel para impedir que participara en las elecciones de octubre.

“Yo no estoy preso, soy rehén. Quien no entiende eso todavía no entiende lo que está pasando conmigo”, dijo Lula en las redes sociales.

Envío un agradecimiento especial a los integrantes de la Vigilia Lula Libre que mantienen una resistencia democrática contra su prisión política.

Según Marco Aurelio Ribeiro, funcionario del Instituto Lula y quien estuvo con el exdirigente obrero, este demandó recibir visitas de miembros de la Vigilia y agradeció la movilización de todos, en especial la relacionada con la Navidad.

Lula pidió a la gente reenergizarse en este período navideño, pues el año que viene será una etapa de mucha lucha y él necesita mucho de ustedes, señaló Marco Aurelio, conocido como Marcola.

En la nota leída a militantes del Partido de los Trabajadores (PT) y miembros de Vigilia, Lula subraya que si hay alguien dispuesto a hacer oposición en Brasil, ese alguien es él.

“No voy a estar solo (en el período de Navidad), voy a estar con ellos”, recalcó el exsindicalista, quien reafirmó que el año próximo será de oposición firme al Gobierno de Jair Bolsonaro.

El mensaje de Lula afloró horas después que el presidente del Supremo Tribunal Ferderal (STF), Antonio Dias Toffoli, anuló un fallo del juez Marco Aurelio Mello, el cual determinaba la liberación de todos los presos en segunda instancia hasta agotarse todos los recursos, una medida que beneficiaría al exgobernante.

Al respecto, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, afirmó que la salida de Lula de la prisión ocurrirá por medio de una medida política, no jurídica.

“La salida del caso de él (Lula) no es jurídica. Se intentó todo lo que se pudo en el mundo jurídico. Es una salida política, y está quedando cada vez claro que la prisión es política”, reflexionó Hoffmann.

De acuerdo con la senadora, su organización promoverá una “lucha política” en torno a la libertad de Lula y puntualizó que si le ocurre algo “estando en manos del Estado, estando detenido, la responsabilidad será del presidente de la República”.

Lula permanece detenido en Curitiba, sureño estado de Paraná, desde el 7 de abril, acusado de supuestos actos de corrupción. Reitera en todo momento su inocencia y califica de farsa las imputaciones contra su persona.