CAMAGÜEY.- A juicio de la Doctora María Elena Zequeira Álvarez, el desarrollo de las ciencias económicas a favor de la protección del medio ambiente se encuentra en un momento importante, a partir de varios estudios que se realizan en el país.

“Estamos enfrascados en una tarea muy interesante y necesaria: la evaluación de los daños ambientales desde los bienes y servicios eco sistémicos, y eso requiere justamente cómo implementar y utilizar los estudios de casos desarrollados en Cuba”.

Con un hablar pausado, la estudiosa del Centro de Investigación de Medio Ambiente (Cimac) de la delegación territorial del Citma se adentró en la particularidad de que hay retos por el nuevo conocimiento, el cual exige responder a esa necesidad práctica y situación real en un contexto de actualización del modelo económico cubano.

“Es una obligación para todos los economistas ambientales del país observar esos principios”, sostuvo la investigadora.

¿Es imprescindible el empleo de las ciencias económicas para prever posibles daños a los ecosistemas y al medio ambiente?

—Sí, por supuesto. Estamos acostumbrados a evaluar impactos negativos o positivos desde los indicadores físicos, pero cuando utilizamos una expresión monetaria de esos indicadores físicos, sin dudas ponemos en igualdad de condiciones a los bienes y servicios eco sistémicos con los que tradicionalmente evaluamos en la economía.

¿Existe alguna experiencia práctica en Camagüey en la aplicación de la ciencia económica en favor del medio ambiente?

—Prácticamente en todos los estudios de impactos ambientales y en la licencia ambiental se incorpora este análisis a una metodología que se ha adoptado. ¿Qué ocurre? Una evaluación de ese tipo es muy compleja y muchas veces esos estudios precisan de un tiempo muy corto. Son aproximaciones que enriquecen la toma de decisiones.

¿Pero lleva implícita la participación de otras ciencias?

—De todas las ciencias naturales. Yo hago mucho énfasis en el ordenamiento territorial, al igual que desde los gobiernos locales. La estrategia de desarrollo pone en condiciones muy favorables la conservación del medio ambiente.

“Es cómo puedo realizar producciones económicas e inversiones que sean armoniosas con el medio ambiente, de manera tal que podamos concretar, materializar y defender lo que se está reclamando en nuestro modelo, que es un socialismo sostenible”.

La otra pregunta tiene que ver con la prevención y la posibilidad de que con la expansión de esta relación economía-medio ambiente puedan determinarse más rápido las pérdidas, como sucedió con el huracán Matthew.

“Sobre el impacto de Matthew en la región oriental se evalúa desde los bienes y servicios eco sistémicos, a la vez que enriquece ese informe convencional que siempre se ha hecho cuando existen desastres como este”.

Reservo para el final la pregunta sobre la cayería norte y la relación economía y protección del medio ambiente. Gustosamente responde:

“Es un proyecto interesante, pero que debe estar muy relacionado y actualizado, en relación con los enfoques de la economía ambiental que deben estar debidamente armonizados con la capacidad y recuperación del ecosistema; se trata de usarlo correctamente, con sostenibilidad, de una manera inteligente, es realizar evaluaciones de proyectos, donde se incorpore la dimensión ambiental, tanto para los ingresos-beneficios como en los costos”.