En el caso de la unidad empresarial agramontina se tuvieron en cuenta méritos como su sistema de monitoreo de gases y el tratamiento que brinda a todas las sustancias químicas empleadas en el proceso fabril. Además, influyó la cultura ecológica que distingue a sus trabajadores, la cual ya le permitió alcanzar en dos oportunidades el Reconocimiento Nacional Ambiental.

A pesar de haber sido la UEB con mayor número de nuevos contratos en el país como parte del proceso de venta liberada (unos 40 mil), nuestra entidad mantiene sus compromisos con los cerca de 37 mil clientes que recibían el servicio con anterioridad, explicó Iván Lora Alfredo, director del depósito.

Ese reservorio, ubicado a las afueras de la capital provincial, forma parte de la Empresa Comercializadora de Combustibles Camagüey, única institución cubana que en el actual año logró incluirse entre los finalistas al Premio Iberoamericano de la Calidad.

“Tenemos como principales objetivos crecer en cuanto al número de clientes y su nivel de satisfacción, pero para hacerlo ponemos como premisa el respeto al medio ambiente y la seguridad y salud de los trabajadores”, resaltó Lora Alfredo. “No podemos hablar de logros si ponemos en peligro el equilibro del contexto en el que nos desenvolvemos”.


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