CAMAGÜEY.- Después de dos años, el Combinado Guarina ratificó la certificación del “Sistema de gestión de la inocuidad basado en el análisis de peligros y puntos críticos de control” para la línea de envasado de la leche entera fortificada con gluconato de hierro y zinc.

Esto significa que el producto que se vende en la canasta básica para los bebés de hasta un año de nacidos, cumple los requisitos que exige el Ministerio de la Industria Alimentaria para garantizar su inocuidad; y el objetivo de la empresa es extenderlo a las demás leches, asegura su director Manuel Hernández Álvarez.

El sistema de APPCC o HACCP, como se conoce por sus siglas en inglés, tiene fundamentos científicos y carácter sistemático preventivo para garantizar la inocuidad alimentaria. Es un instrumento para evaluar los peligros y establecer sistemas de control que se centran en la prevención en lugar de basarse principalmente en el ensayo del producto final.

Según explicó a Adelante Digital Yanisleydis Flores Licea, jefa del departamento de Control de la Calidad, en el caso de su empresa se tienen identificados dos puntos críticos de control: la recepción de las materias primas y el reciclaje de las bolsas con cierre defectuoso, por lo que no pueden faltar la certificación de calidad del proveedor para el primer caso y las muestras para ser examinadas en el laboratorio de microbiología para el segundo.

Además de la industria alimentaria, este sistema se aplica en la farmacéutica y cosmética. Evalúa y previene los riesgos de contaminación de los productos a nivel físico, químico y biológico a lo largo de todo el proceso y está implantado en países como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.