CAMAGÜEY.- La situación que presenta la provincia, tanto epidemiológica como entomológica es complicada, más en pleno verano en que aumentan las temperaturas y llueve intermitentemente, lo que favorece la proliferación del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue. Su índice infestación resulta a cierre de la tercera semana de julio el más alto del país, de 0,91, precisó la doctora Yasnaya Prada Noy, vicedirectora provincial de Vectores y dijo que a fines de julio aumentó la incidencia de casos reportados con la enfermedad, de manera marcada en los municipios de Camagüey y Nuevitas.

En la capital provincial, en la semana que concluye fue apreciada una disminución, relacionada con la anterior, pero todavía se resgistran cifras elevadas. Camagüey siempre cerraba entre 0,39 o 0,41, por lo que el actual índice es elevado no solo por superar el 0,05 permisible para que no se produzca transmisión de dengue.

De las áreas de salud de Camagüey las más complicadas son las policlínicas Norte, Finlay, Rodolfo Ramírez Esquivel y Centro, sin dejar de mencionar el resto con casos confirmados de dengue y alto índice de infestación. 

Como medidas para contrarrestar ese panorama es necesario aislar a los febriles, ingresar el 100%, aunque haya personas que quisieran permanecer en la casa y la fumigación del 100 % del universo. La especialista además llama a la población a abrir las viviendas y a exigirle al fumigador cubrir todo el espacio del inmueble, teniendo en cuenta que una buena parte de esos operarios no son una fuerza laboral especializada del sector, sino movilizados.

La batalla contra el mosquito —sostuvo— se gana con la comprensión de la población, aplicando el adulticida, insistiendo en la revisión autofocal de todas las áreas que puedan constituir el cubil para los mosquitos.