CAMAGÜEY.- En los últimos cinco años los seguidores y practicantes del béisbol en el municipio de Carlos Manuel de Céspedes han visto con pesar cómo se deterioran poco a poco sus dos principales estadios.

Gradas y locales casi en ruinas, superficies desniveladas y la yerba mala dominando los diamantes son la realidad de los parques de pelota “Céspedes” y “Piedrecitas”.

En su estrategia de trabajo durante la etapa de pandemia, la Dirección Provincial de Deportes incluye recuperar los principales terrenos de béisbol en Camagüey. Además, reclamos de los cespedeños llegaron hasta los grupos especializados en redes sociales en Internet, por lo que el panorama debe cambiar en las próximas semanas. Entre la maleza que se adueña de todas las posiciones de juego en el coloso de la cabecera municipal, ya se han volcado las primeras lomas de materiales para la construcción.

“En el ‘Céspedes’ haremos una instalación hidráulica completa para los sanitarios y garantizar el regado de la grama. La brigada de construcción contratada restaurará los baños públicos con muebles nuevos, la cabina de transmisiones, el cuarto de árbitros y los locales administrativos.

Con el apoyo de las entidades azucareras de la zona se reanimará también la pizarra de anotaciones”, declaró Roberto Lema, subdirector provincial de aseguramiento del organismo.

A la chapea de los jardines y áreas aledañas le seguirá el relleno de la superficie con arena y base pétrea. En las gradas se montará la barda de protección exigida por las autoridades pertinentes para permitir la asistencia de los fanáticos, medida de seguridad que impedía la realización de los partidos de competencias oficiales.

Buena parte de los 600 000 pesos que demandan ambos objetos de obra se invierte para techar y sustituir los bancos del graderío de “Piedrecitas”. Además, se prevé completar la tapia perimetral con los tramos de los jardines que hoy solamente están cercados con malla. También nivelarán todas las zonas de juego, principalmente la medialuna y colocarán una pizarra.

La remodelación de ambos campos concluirá con la pintura y señalización de las estructuras, tareas que emprenderán alrededor de medio centenar de trabajadores del ente deportivo del municipio.

Como bien dice Mario Núñez Caballero, director del Inder en la provincia, “ambas instalaciones han sido desatendidas y su estado actual resulta inadmisible. Repararlas antes de que finalice el 2021constituye solo el primer paso, lo más importante es que nuestros trabajadores, los practicantes y el pueblo las cuiden y mantengan para que no regresen a este punto”.