CAMAGÜEY.- Aún no ha iniciado el curso escolar y ya se ve el ir y venir de estudiantes de nuevo ingreso en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz. Esta semana inició el período de oficialización de las matrículas, y por eso andan los jóvenes, por su cuenta o en compañía de sus padres, con papeles, fotos y deseos de que llegue el dos de septiembre.

Cualquiera que recorra las facultades de la “Ignacio Agramonte” podrá notar rápidamente las interminables colas que rodean a las secretarías docentes. La lógica indica el porqué de tal maremágnum de personas: unos 1 163 jóvenes ingresarán en el curso regular diurno (CRD) y otros 1 845 lo harán en el curso por encuentros (CPE), en alguna de las tres sedes que integran la institución docente.

Eso, por no mencionar a los tantos otros que se incorporarán a los doce centros universitarios municipales (CUM) que posee la Universidad de Camagüey a lo largo de la provincia; o los matriculados en la modalidad de educación a distancia (EAD); o —¿cómo olvidarlos?— los que continúan en este curso el camino iniciado en un anterior septiembre. Si todos ellos se juntasen a la misma hora no cabrían, por ejemplo, en las gradas del estadio Cándido González de esta ciudad, pues juntos hacen la cifra de nada más y nada menos que 15 298 estudiantes.

Además de la nada despreciable cifra de su matrícula, la Universidad de Camagüey iniciará el curso 2019-2020 con novedades como la implementación del nuevo plan de estudios en Arquitectura. Esta es la única carrera que faltaba por adaptarse al nuevo sistema de cuatro años de formación, el plan E, adoptado como parte de las últimas transformaciones de la enseñanza superior en Cuba.

A ello se suma la apertura de las ingenierías Química, Mecánica y Eléctrica en el CUM de Nuevitas, con lo que se garantizaría la formación de la mano de obra para el polo industrial de ese norteño territorio. La decisión responde a una de las sugerencias de la segunda visita gubernamental a Camagüey, encabezada el pasado junio por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, que convocó a potenciar el desarrollo local con los propios recursos.

En ese sentido, el CUM de Guáimaro también estrenará la Ingeniería Agrónoma en el CPE, con lo que se potenciaría la agricultura y la ganadería, tradicionales renglones económicos del oriental territorio. Además, se prevé inaugurar la carrera de Ingeniería en Procesos Agroindustriales en las sedes de Florida o Esmeralda, aún por determinar, para apoyar la preparación de quienes intervienen en la elaboración del azúcar de caña en los centrales de esas localidades.

También el Colegio Universitario, creado para que los alumnos de último año del bachillerato terminen sus estudios en la “Ignacio Agramonte” optando por carreras pedagógicas, se ampliará a otras especialidades: Ingeniería Agrónoma, para matricular en este mismo centro, y las licenciaturas de Matemática, Física y Química, conocidas como “ciencias básicas”, para cursarlas posteriormente en la Universidad Central Martha Abréu de Las Villas (UCLV).

Pero, sin dudas, la mayor novedad del curso 2019-2020 en la Universidad de Camagüey será la incorporación, a más tardar en octubre, de alrededor de 640 estudiantes del último año de sus carreras en centros de investigación, la producción y los servicios. La medida, anunciada en julio por el doctor José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, pretende adelantar un año el proceso de ubicación laboral para que los jóvenes se familiaricen con su futuro desempeño antes de la graduación.

Esta Universidad, la más grande de las cuatro con que cuenta Camagüey, se fundó en noviembre de 1967. Los estudios de postgrados impartidos aquí, así como las relaciones y convenios con instituciones de 19 países, son otras de las ofertas de la casa de altos estudios para formación de profesionales.

Hoy, la “Ignacio Agramonte” cuenta con alrededor de 50 carreras de pregrado para los más de mil jóvenes que recorren esta semana las facultades en las que iniciarán su vida universitaria el próximo 2 de septiembre.