Camagüey.- La vida le dio el privilegio de ser el hermano varón menor de Fidel.

A su lado se convirtió en el primero de sus discípulos, – siempre a su lado –, desde los días en que no tenía aún edad suficiente para permanecer en el colegio de los jesuitas en Santiago, y Lina, la madre, tuvo que comprarle un velocípedo y alguna ropa para dejarlo allí con él y Ramón.

Raúl también cumple años, cada 3 de junio, nació poco antes de los cinco de Fidel, en el mismo lugar, acunados en el mismo seno, con el mismo amor, en el Birán de ellos, de la familia Castro Ruz, de todos los cubanos que acuden allí para rememorar la historia, para llegar a la fresca sombra, desde la raíz del gran cedro de todos los tiempos.

General de su Comandante, más acá del Moncada y el Granma, más acá del abrazo de Cinco Palmas, enrumba y conduce los destinos de la Revolución que es Patria, que es unidad, que es pueblo.

Los 90 del Máximo Líder de la Revolución están por llegar, y aunque el General no quiere “robarle” espacio, y aunque las principales dedicatorias y regalos se destinan al Comandante en Jefe, para Raúl también está el agradecimiento por su continuidad, por mantener invictas las banderas y la obra de Martí, Mella, y Fidel... también merece un FELIZ CUMPLEAÑOS.

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