CAMAGÜEY.- La escabiosis o sarna, como se le conoce, es una enfermedad contagiosa causada por la infestación de la piel, por el ácaro Sarcoptes scabiei, variedad hominis que puede aparecer en cualquier etapa de la vida, en diversos estratos sociales, aunque es más frecuente donde predomina el hacinamiento, y cuando las prácticas higiénicas son escasas.

Dicha enfermedad se considera una ectoparasitosis, esto quiere decir que es un parásito que infesta al ser humano y, a su vez, necesita de él para realizar su ciclo vital, como son la nutrición, reproducción, o sea, no sobrevive fuera del organismo humano.

Estas consideraciones fueron ofrecidas por la Dra. Ailén Delgado Valdés, especialista de Primer Grado de Dermatología y en Medicina General Integral (MGI), del hospital clínico quirúrgico docente Amalia Simoni, de esta ciudad.

Infiero que no afecta entonces a los animales…

—Hay un tipo de sarna que afecta a los perros o gatos, que eventualmente puede infestar al ser humano que entra en contacto con estos, pero perdura en las personas entre dos o tres días y muere. En los individuos solo sobrevive el ácaro mencionado.

¿La afección es privativa de algunas regiones geográficas?

—No. Aparece a nivel mundial.

¿Hay algún reporte estadístico del padecimiento?

—Nunca sería exacto. En unos casos no son reportadas y en otros no acuden a consulta, por lo que siempre va a ser superior el número real de afectados. No obstante, sabemos que hay un aumento de esta dolencia en el mundo y en nuestro país igual, porque de acuerdo con estadísticas internacionales cada ocho o 10 años ocurre un alza, y aquí está sucediendo lo mismo.

¿Aparece de repente?

—No, tiene un período de incubación de entre cuatro y seis semanas. Desde que la persona se pone en contacto con el enfermo demora ese tiempo para que comiencen los síntomas.

¿Ese contacto que refiere puede ser de un instante?

—Debe ser directo y mantenido, por compartir prendas de vestir, dormir en la misma cama y se considera, incluso, una enfermedad de transmisión sexual y hay bibliografías que reportan al ácaro en objetos inanimados, como pueden ser las ropas personales, de cama, porque viven unos tres días en esos sitios, y también en esos muebles tapizados con damasco o pana.

¿Cómo se observan en la piel?

—Las lesiones cutáneas van a ser ocasionadas por la hembra del parásito. Durante la noche esta labra un túnel en la capa córnea de la epidermis (la más superficial de la piel); en ese túnel ella copula con el macho (el que muere después), queda grávida, comienza a depositar sus huevos, que son alrededor de tres diarios y por las características del ácaro de presentar en su superficie escamas dispuestas en sentido anteroposterior, lo cual le impide retroceder, por lo que avanza en el surco sin regresar, ahí deposita los huevos y las heces fecales, y al final muere.

“Como el ácaro hembra labra de noche, es que la persona afectada sufre más el prurito en la etapa nocturna, o sea, la picazón es más intensa. Los huevos eclosionan entre los cuatro y seis días y dan lugar a las otras formas del parásito, como son: larvas, ninfas…, y al mes aproximadamente estarán listos para volver a realizar la cópula, depositar los huevos y a seguirse reproduciendo en la epidermis. La clínica se pone de manifiesto alrededor de un mes después de la infestación.

“La única lesión específica es el surco o galería por donde penetra en un trayecto lineal de color grisáceo, por la presencia de los huevos y heces fecales, y en el extremo sobresale una lesión de color más oscuro que en ocasiones se encuentra elevada por encima del nivel de la piel y puede contener líquido y costras en su superficie donde se encontrará la hembra, y se le denomina como eminencia acariana y es donde se encuentra el parásito”.

¿Cuál sería el síntoma más relevante?

—El prurito intenso de predominio nocturno por el calor de la cama y el movimiento del ácaro hembra al labrar sus túneles, y algo a tener en cuenta es que la intensidad de la picazón depende de la sensibilidad individual y no del número de ácaros presentes.

“El afectado se rasca como un mecanismo de defensa y a veces las uñas se llevan el parásito, a pesar de que en ocasiones esa acción llega a dañar porque se presentan lesiones escoriadas y provocan postillas oscuras, las pústulas amarillas (granitos), y todo esto enmascara el surco y de ahí lo difícil del diagnostico en ocasiones.

“Otro síntoma es la alta contagiosidad, observada en familiares o quienes conviven con el afectado. Algunos dependen del huésped porque tienen que ver con la susceptibilidad del paciente, a un mecanismo de reacción ligado a un fenómeno de hipersensibilidad que comprende la presencia de pápulas, vesículas y ronchas”.

¿Las lesiones y los síntomas aparecen en cualquier parte del cuerpo?

—No. La distribución típica de las lesiones es en los espacios entre los dedos de las manos y los pies, en la cara interna de las muñecas, en los pliegues axilares anteriores, en las regiones glúteas, lumbar, del abdomen, sobre todo en la periumbilical (alrededor del ombligo) y los muslos.

¿Sobresale igual en hombres y mujeres, y edades?

—En las mujeres revisamos en torno a la areola y los genitales externos del hombre. En los adultos destaca en la cabeza, la cara, la palma de las manos y la planta de los pies.

“A los niños pequeños, como los menores de un año, se les puede afectar todo el cuerpo, en las mismas partes de los adultos y añadimos la cabeza, la carita, las palmas de las manos y la planta de los pies".

¿Solo hay un tipo de escabiosis?

—Nos referimos a la habitual; sin embargo, hay 14 maneras clínicas de presentarse la enfermedad.

¿Se encuentran complicaciones frecuentes?

—Tenemos las infecciones sobreañadidas a las lesiones, eczematización —término médico para definir la transformación eczematosa que sobreviene a menudo en el curso de ciertas dermatosis—, y otras que serían más raras.

Nunca abordamos el tema de los medicamentos a utilizar para que sean orientados solo por el médico in situ, mas si hubiera algún consejo que sirviera de manera general sí lo mencionamos, en este caso ¿sugiere alguno?

—Resulta vital cumplir con las orientaciones médicas, ser disciplinados. Lo primero es seguir al pie de la letra los hábitos higiénicos adecuados. No suspender el uso del jabón, solo evadirlo si las lesiones indicaran otra afectación identificada por el especialista, y no utilizar el agua muy caliente a la hora del baño, esto a veces se tergiversa y se produce una mayor irritación de la piel, hay que desinfestar la ropa de vestir y de cama, las cuales deben hervirse y plancharse, y aunque se sequen al sol, no dejar de hervirlas ni de plancharlas. El tratamiento se le indica a todas las personas de la casa aunque refieran no tener síntoma alguno, pues incluso hay portadores de la enfermedad sin síntomas.

“Cuando el medicamento se orienta por unos días, descansar y repetir es porque tenemos motivos y es preciso cumplir con este ciclo, y resulta importante conocer que la picazón puede desaparecer hasta pasado un mes luego de estar curado. Y si el paciente no se cura es porque falla alguna de las indicaciones médicas”.

¿Siempre el paciente tiene que llegar al dermatólogo?

—No, nuestros médicos están preparados para diagnosticar la escabiosis en la Atención Primaria de Salud (APS), eso sí, si llegan a nosotros los atendemos.