CAMAGÜEY.- El primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Salvador Valdés Mesa, instó en esta ciudad a los directivos del Ministerio de la Agricultura (Minagri) a trazarse planes de mayor complejidad, que puedan traducirse en una mayor oferta de alimentos para la población, mas ahora, cuando el contexto internacional exige el uso racional de los recursos financieros del país.

Durante el chequeo al Programa de Autoabastecimiento y la Contratación de las Producciones Agrícolas, se evidenció que al cierre del 2018 se había logrado una ligera recuperación con respecto al 2017, cuando el huracán Irma afectó en septiembre unas ocho provincias, con especial énfasis en los cultivos.

En el intercambio se insistió que esta actividad tiene como función primordial, además, el control del uso de la tierra, verificar todo lo que se produce así como los destinos de esas producciones, sin descuidar el flujo hacia la industria, el turismo, y las formas no estatales.

La nueva inyección de tractores, y otras maquinarias agrícolas a la ganadería, muestran la disposición gubernamental de continuar elevando las producciones ahora insuficientes, por lo que Valdés Mesa llamó a convertir las contrataciones en una labor permanente, y criticó que la provincia no haya cumplido sus planes de siembra para la etapa de frio, que concluye el venidero 28 del actual mes.

A las 30 libras de viandas y otros renglones se incorporarán otros cinco kilogramos de proteína animal, en todo lo cual el rol de Acopio es esencial pues se encarga también de la comercialización, y para ello tiene que perfeccionar su trabajo integral, que incluye sin dilación el completamiento de la fuerza laboral.

Un aspecto sensible es el relacionado con las ratificaciones, contratar todo y verificar su cumplimiento, no obvia el tema relacionado con el respeto al autoconsumo del productor, y en velar porque se cumplan las ventas al consumidor en las tres categorías previstas, algo muy descuidado y que afecta la imagen de la entidad expendedora.

Una de las urgencias actuales es el rescate de la producción de maíz, pues existe el compromiso de producir unas 300 mil toneladas del alimento, y ello exige alistar nacionalmente 150 mil hectáreas, tarea que dispondrá del apoyo estatal necesario, dada la incidencia que tiene en la sustitución de importaciones.

Elvis Pérez Olivera, delegado de la Agricultura en Camagüey, reseñó sobre el proceso de contratación, un mecanismo que no marcha con el ritmo adecuado para la etapa, tal como expuso Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba  y  primer secretario en la provincia, quien urgió a cambiar el panorama actual por la importancia que requiere elevar la entrega de alimentos al pueblo.

Tapia Fonseca recalcó en que se debe revisar con profundidad en los tenentes (más de 24 mil en la provincia) la cantidad de tierra que posee y el porcentaje de explotación de la misma, incluso, solicitarle en los procesos de conciliación la posibilidad de elevar sus entregas de productos.

Hay que comprometer al productor, y ello entraña hacerles puntos de ventas, realizar los pagos establecidos al momento de la compra, así como no descuidar la atención de las empresas a las bases productivas, muy común en algunos lugares.

Valdés Mesa solicitó a la Empresa Azcuba, igualmente vinculada a la producción de alimentos, a sobrecumplir sus entregas, y les planteó que sin dilación deben diversificarse en las estatales UBPC (Unidades Bśicas de Producción Cooperativa), sobre todo en la necesidad de potenciar la producción porcina,  y el desarrollo de los derivados en un complejo aledaño al central Ignacio Agramonte, del municipio de Florida, distante unos 40 kilómetros al oeste de esta urbe citadina.

“Estamos seguros que mostrarán mejores resultados en los próximos análisis, les instamos a cumplir su plan de producción de azúcar, y a asistir todos a las urnas el 24 de febrero para refrendar un rotundo por la Nueva Constitución”, concluyó.