Luego baja al llano, en el Cauto del paso, y está bajo las órdenes del capitán Orlando Lara Batista. Fidel, ordena a Lara extender la guerra hasta la zona de Camagüey, y este envió al Primer Teniente José Botello, al mando de 30 hombres, el 7 de mayo de 1958, para Santa Lucía, en Nuevitas.

Botello marcha a operar a la zona de Sierra de Cubitas, con 25 hombres, por orientación de la comandancia general. El campamento fue atacado por una delación que sufrieron, durante 10 días buscó infructuosamente a sus hombres; entonces se le sumaron vecinos de Cubitas, como Juan Miranda, quien fuera después capitán, y desde Camagüey llegaron cinco jóvenes, entre ellos René Vallina Mendoza.

En ese momento recibe la orden de subir a la Sierra Maestra, para donde parte con 40 rebeldes, estando en el Cauto se entera de que la columna 11 Cándido González, bajo el mando del capitán Jaime Vega Satornino, iba para Camagüey, y se reúne con él y con el también capitán Roberto Cruz Zamora, en el encuentro le informan que tenían órdenes de que se incorporara con sus hombres a la columna.

Llegan a Camagüey el 22 de septiembre de 1958, ya sin el factor sorpresa por el paso anterior por el lugar de las columnas invasoras. El 27, Vega ordena la marcha en camiones, contradiciendo así las órdenes de Fidel de avanzar a pie. Por este motivo Botello se le enfrenta y ante la provocación de este "él que tenga miedo se puede quedar", lo invita a montarse juntos en el primer camión.

Luego de la emboscada en Pino 3, Santa Cruz del Sur, y la masacre de la Caobita, se produce otra discusión entre los dos combatientes sobre la decisión a tomar. El jefe de la columna, presionado por lo sucedido, aprobó que Botello marchase para la zona de Santa Lucía con 32 hombres para reorganizar la fuerza.

Más tarde, por petición de las fuerzas del IV frente Simón Bólivar, participa Botello, con hombres a su mando en Manatí, al ataque del cuartel, que resultó infructuoso, aunque el puente de hierro fue destruido.

Al triunfar la Revolución fue primer secretario del Partido en el municipio de Ciego de Ávila, director provincial del Ministerio de Comunicaciones, Delegado Provincial del Ministerio de Materiales de la Construcción. Murió el 28 de octubre de 1988.

Fue sin dudas José Botello, un fiel soldado de la Revolución, y el jefe guerrillero de más permanencia en territorio camagüeyano.

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