CAMAGÜEY.- Once de la noche del lunes 3 de agosto, dos individuos preguntan dónde es la cola para El Volcán. Una pareja que reside cerca del sitio responde: “al doblar, en la segunda puerta, tienen la lista”, y da hasta el nombre de la persona.

Otra cara de esta triste historia es María, una anciana, ya jubilada, vecina del lugar, a la que varias veces le ha sucedido lo mismo, marca en ese establecimiento para comprar pollo o productos de aseo, creyéndose con un número bajito en la cola. Sin embargo, a la hora de abrir llegan en desafiante actitud los guapetones y guapetonas a imponer la ley del más fuerte. Varios vecinos desisten para evitarse el mal rato y los empujones.

“Al fin se está haciendo lo que se debió hace tiempo”, repiten muchos que no perdieron la esperanza de que el Gobierno pusiera coto a los coleros, acaparadores y revendedores.

AdelanteDigital indagó por la famosa segunda puerta. La persona, sorprendida todavía, evadió dar detalles del listado y negó que se dedicara a ello. Estaba sobre aviso, ya era de conocimiento popular que tales conductas no se admitirían.

La historia de El Volcán se repite. Este equipo los vio en acción frente a la tienda Zona+, donde el escondite era la parada frente al palacio de pioneros Camilo Cienfuegos y, avisados también, se dispersaron. Lo que no se dispersa es la indignación de la población, de la gente trabajadora, que no podía acceder allí a los primeros 200 números de la cola porque los tenía una pandilla y si alguien se decidía a quedarse debía marcar después o abonar una buena suma de dinero para pasar a mejor posición.

Conocimos de la frase “llegó la Titi y conmigo vienen 30”, de quienes en forma descompuesta, rompían la cola y compraban por encima de cualquiera.

Otros, en tiendas especializadas como las dedicadas a la venta de piezas de vehículos, tienen como modus operandi las libretas con una lista interminable en la que un turno para el día puede llegar a costar de 50 a 100 CUC.

Por la ofensiva contra las colas nocturnas, por la calle Maceo se diseminaron los que mantenían la de Fincimex y el Banco de la Plaza de los Trabajadores. Durante muchos meses se legitimaron las colas ilegales. Hay gente que aún no confía en que la situación cambie e insisten en asegurar su compra. Otros, como en la foto, permanecen frente a las tiendas “por si sacan lo que espero”.Por la ofensiva contra las colas nocturnas, por la calle Maceo se diseminaron los que mantenían la de Fincimex y el Banco de la Plaza de los Trabajadores. Durante muchos meses se legitimaron las colas ilegales. Hay gente que aún no confía en que la situación cambie e insisten en asegurar su compra. Otros, como en la foto, permanecen frente a las tiendas “por si sacan lo que espero”.

LLEGÓ EL DÍA...

Esta batalla requiere el esfuerzo unificado de varios sectores de la sociedad, los órganos de control como la Dirección Integral de Supervisión (DIS), las fuerzas del Ministerio del Interior, la Fiscalía General de la República y las instituciones del sector jurídico, la cooperación de lostrabajadores de la corporación Cimex, Tiendas Caribe y Caracol, con el apoyo de las organizaciones sociales y de masas, a través de la información y denuncia oportunas, porque como ha reconocido la máxima dirección del país, resulta vital el acompañamiento del pueblo.

Nadie se llame a engaño, los coleros, acaparadores y revendedores no actúan solos, durante estos meses han perfeccionado sus maneras de hacer y en ocasiones se valen de empleados de las propias unidades comerciales, de personas vulnerables. Generalmente tienen previsto cocheras o salas de viviendas, cerca de los puntos por donde se mueven, para guardar el “botín” que recogen a costa del abuso.

Ahora, no se trata de botar el sofá e impedir que personas con discapacidad, ancianos y embarazadas compren con prioridad, solución que se empezó a aplicar en algunos establecimientos. Sería insensible y contrario a lo legislado. Hay que identificar a aquellos que utilicen su condición para cometer acciones ilícitas y procesarlos con rigor.

Idelsy Martínez Laurencio, fiscal jefa de la Fiscalía Provincial de Camagüey, reconoció que se generó determinada impunidad ante estas conductas que han proliferado y recrudecido durante la pandemia. No obstante, informó, en la etapa de enfrentamiento a la COVID-19 en el territorio se radicaron 647 procesos penales, de ellos el 40 % relacionado con actividades económicas ilícitas, como especulación y acaparamiento, que tuvieron diferentes respuestas de las establecidas en el Código Penal cubano.

“Durante la etapa recuperativa acumulamos 26 denuncias de actividades económicas ilícitas y 43 de especulación y acaparamiento, de ciudadanos que multiplican los precios a cinco o seis veces el valor de productos defi citarios. La diferenciación de las personas deviene práctica, no todas son inescrupulosas, las hay con determinada situación familiar que con un solo paquete de pollo o de salchicha no tienen posibilidad de darlealimento a su núcleo”, explicó la también jefa del Grupo Jurídico del Consejo de Defensa Provincial.

Los inspectores de la DIS tienen una alta cuota de responsabilidad en el asunto. En lo que va de año han aplicado 17 686 multas, de ellas a coleros y revendedores un 4,6 %, una cifra insignificante para la gravedad del tema y el número de inspectores (227), de los cuales 94 radican en Camagüey, aunque activos solo 48, debido a que la mayoría son mujeres y están acogidas a los beneficios laborales vigentes en la etapa.

MÁS QUE COLAS...

A este equipo lo abordaron personas visiblemente desesperadas, que se mantenían en cola, desde hace varias semanas, para comprar neveras y split en la tienda ON de la Cadena Caribe. “Llevo desde diciembre gestionando para comprar una nevera. Hay que dar una batida grande porque son demasiados los abusadores, los tiques llegaban a costar entre 100 y 200 CUC”, dijo Ileana Cachinero Guerra.

Oneida Rodríguez Fernández es diabética e hipertensa y la mamá tiene 83 años, “verdad que a los revendedores los han recogido un poco, las caras que estaban permanentemente por los alrede-

dores ya no están. Hace falta que le den al pueblo la información de si va a entrar el equipo o no hay en el país”.Gemilys Jiménez Álvarez venía del centro comercial Calle Cuba, también de Caribe. Allí la gerente “fue clara, no hay neveras ni equipos de clima. Lo que quería era un split y no me iba a quedar por gusto”, dijo la joven. Cuando se informa bien los clientes entienden. He ahí una parte del deber que corresponde a las cadenas de tiendas: la comunicación oportuna, y sus directivos tienen que exigirlo.

Quizás habrá quien no comprenda, como los apostados frente a la “Riviera”, de Cimex, en la calle República. Según la jefa de la unidad comercial, Liset Pérez Zequeira, “ellos preguntan, se les dice que no hay cierto producto, pero mantienen la cola y se quedan allí”, muchas veces hasta molestando a los vecinos.

Tampoco puede tolerarse que los mismos split Royal, neveras Parker y ventiladores Senko que sacaron a la venta ayer, cinco horas después aparezcan en varias páginas de Facebook de comercialización con el precio multiplicado.

BUENA IDEA QUE AÚN NO ES SOLUCIÓN

Destacamentos de vigilancia revolucionaria, constituidos por más de 1 000 personas en la provincia, contribuyen desde esta semana al enfrentamiento a los inescrupulosos.

El bautismo de fuego de Siolinaydis Cantillo Echevarria y el grupo que dirige fue en Fincimex, donde hasta un día antes la gente dormía, incluso había una lista con más de 150 anotados. “Hemos tenido que hablar mucho con las personas, explicarles que a partir de ahora es por orden de llegada y no se respetará lo que da chance a lo ilícito, algunos no entienden, pero la mayoría está contenta con la iniciativa”. Allí , como en otras unidades, los usuarios manifestaron satisfacción con la medida. Incluso muchos pudieron acceder a productos que no habían logrado comprar en meses, según contaron. En otra posición compleja, la tienda Agua y Jabón de la calle República, está Jorge Blanco Mujica, quien próximamente se graduará como arquitecto y tiene ubicación laboral en Cayo Cruz, lo cual no le impidió cumplir con la tarea del momento. “Los jóvenes volvemos a dar el paso al frente. Nos capacitaron y se nos pidió estar pendientes de todo para identificar no solo a los coleros, también a sus colaboradores”.

Laborarán en 107 unidades de las cadenas Cimex, Tiendas Caribe, Caracol, los establecimientos del Grupo Empresarial de Comercio y mercados agropecuarios estatales, propensos a estos hechos ilícitos.

A partir de dichas acciones de enfrentamiento a acaparadores y revendedores solo en las dos primeras jornadas se habían ocupado seis equipos de clima y 62 000 pesos. Además, tres ciudadanos fueron detenidos en el acto de vender turnos para comprar en tiendas y más de una treintena de personas recibió advertencias relacionadas con dicho tipo de infracciones.

Acciones de tal magnitud ya hacían falta. Tantas ilegalidades, que han existido toda la vida, aumentaron durante los últimos meses debido a la situación generada entre otros factores por la COVID-19 y el recrudecimiento de la agresión económica del Gobierno de Estados Unidos.

No se puede olvidar en este complejo entramado el real desabastecimiento de las tiendas recaudadoras de divisas, unidades de comercio interior, la disminución de las producciones nacionales, las restricciones monetarias para adquirir bienes y materias primas en el mercado exterior y por si fuera poco, el impacto de la persecución financiera del Imperio... un contexto que le viene como anillo al dedo a acaparadores y especuladores.

El Estado tiene toda legitimidad para impedir que quienes se creen vivos e impunes sigan abusando del pueblo trabajador. La expectativa mayoritaria radica en que esta no sea una campaña más, que la clave se encuentre en la sistematicidad. Solo así la historia de El Volcán no entrará otra vez en ebullición ni se repetirá en ninguna otra parte.