CAMAGÜEY.- Hace apenas unas horas finalizó el 2019 esta provincia, y lo hizo con una tasa de mortalidad infantil de 3,9 fallecidos por cada mil nacidos vivos, de acuerdo con las cifras preliminares dadas a conocer por especialistas del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud en ese nivel. Esta es la tercera ocasión que alcanza menos de cuatro.

Los municipios de Carlos M. de Céspedes, Esmeralda, Sibanicú y Jimaguayú no reportaron defunciones en niños menores de un año, y el de Camagüey registró una tasa menor de tres, o sea, por debajo de la media provincial.

La del año anterior fue de 2,56, la mejor entre todas las provincias cubanas; mientras en este 2019 los 6 913 nacidos vivos representan 901 menos que en el 2018 porque la cantidad de partos disminuyó.

Para mantener estos resultados, que significas vidas y con calidad, se reconoce el esfuerzo de los profesionales con la Atención Primaria de Salud y la Secundaria (hospitales), entre estos el pediátrico provincial Eduardo Agramonte Piña y el materno infantil Ana Betancourt.

En el último mencionado, el segundo de su tipo en Cuba, con 5 574 nacidos vivos en estos últimos 12 meses, y una tasa de mortalidad de 1,2, por cuarto año consecutivo por debajo de dos y resultó esta vez, la tercera mejor de su historia, de acuerdo con la información ofrecida por su director, el Dr. Sigfrido Valdés Dacal.

La Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en ese nivel, especialista de 2do. grado en Pediatría y en Cuidados Intensivos y Emergencias, Profesora Auxiliar y Máster en Enfermedades Infecciosas, dijo a la prensa que el 2019 fue arduo para el sistema de salud aquí, sobre todo en lo referente al Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), y muy tenso en relación con las gestantes.

Actuares modificables como evitar la obesidad  en la gestación, la hipertensión arterial, los embarazos ectópicos  mediante el cuidado de las infecciones vaginales y evitar los abortos voluntarios a repetición, y la concepción en plena adolescencia o en mayores de 35 y hasta de 40 años, fueron abordados por la experta, sin olvidar que las mujeres en edad reproductiva deben planificar la llegada de sus hijos en el mejor momento, máxime si sufren de enfermedades crónicas, e igual el que la pareja consuma el ácido fólico de manera profiláctica.

Se refirió, además, a las muertes por accidentes en niños de todas las edades, las que pueden ser evitadas, pues sucede en chicos sanos.

Otras recomendaciones ofrecidas por la Dra. Ivette radican en que después de logrados, los bebés tienen que ser alimentados mediante lactancia materna, hacer que se cumpla el esquema de vacunación contra las 13 enfermedades garantizadas en el país, y evitarles el contacto con personas enfermas, por solo mencionar algunas.