CAMAGÜEY.- Desde inicios del año y hasta mediados de septiembre, Camagüey exhibía una tasa de mortalidad infantil de solo 2,7 por cada 1 000 nacidos vivos, la más baja de la historia en ese período. Estas cifras responden a cuatro fallecidos menos en comparación con igual etapa del 2017, resultado que evidencia la estabilidad en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI).

Los municipios de Najasa, Jimaguayú, Nuevitas y Carlos Manuel de Céspedes se mantenían sin pérdidas de vida en menores de un año. Vertientes, Florida y Camagüey mostraban indicadores acordes con la media provincial, mientras los restantes la superaban, de acuerdo con la información ofrecida por la Dra. Ivette Alicia Prince Martínez, jefa de la sección del PAMI en la dirección provincial de Salud Pública.

La también especialista de Segundo Grado en Pediatría, Cuidados Intensivos y Emergencia y Máster en Enfermedades Infecciosas, refirió el beneficio reportado en niños ingresados en la sala de terapia intensiva del hospital pediátrico Eduardo Agramonte Piña debido a la adquisición del equipo para la oxigenación de alto flujo, el que aporta oxígeno húmedo y caliente de utilidad ante la insuficiencia respiratoria en niños pequeños, como en la bronquiolitis. La técnica se utiliza, además, en otros padecimientos similares porque evita que la enfermedad progrese hacia cuadros más graves.

Ivette mencionó, entre otros aspectos claves, la necesidad de no descuidar el aborto y sus consecuencias, el riesgo preconcepcional y el adecuado seguimiento a las embarazadas con hipertensión arterial. En esos empeños resulta vital la Atención Primaria de Salud (APS), con sus médicos y enfermeras de la familia, lo que, sin lugar a dudas, influye en la llegada de la gestante al trabajo de parto de manera correcta, con el beneficio esperado en el recién nacido.