Camagüey.- No es una contradicción aunque lo parezca. El hospital Eduardo Agramonte Piña, dedicado a la atención de los niños en unas 30 especialidades, algunas de estas de carácter territorial, o sea, que van más allá de los límites camagüeyanos, estaba muy añejo, el paso del tiempo había dejado sus huellas de una manera tremenda, algo que influye y determina en la atención a los enfermos y sus familiares, lo que cambiará para bien a partir de ahora, cuando esos sitios “enfermos” del hospital recibieron el alta “médica” por sus constructores.