CAMAGÜEY.- Hace algunos meses circuló en esta ciudad el comentario de que en el parque de San Ramón y Sedano habían vendido latas de tomate, que al abrirlas en los hogares defraudaron a la inmensa mayoría de los compradores.

En otra ocasión, según Ana Guerra, trabajadora de Comunales y vecina de la calle Padre Valencia, el camión aparentemente procedente de una mini industria de Sancti Spíritus parqueó cerca de allí y al momento el lugar se repletó de personas interesadas en adquirir el producto.

Al tiempo los comerciantes se asentaron en otro sitio, donde muchos se llevaron el chasco: “Abrí la lata, era cualquier otra cosa, pero ni pasta ni puré de tomate. Es una lástima el gasto de tanta hojalata en un producto que no reúne los parámetros de calidad para comercializarlo”, dijo uno de los compradores.

La última incursión sucedió recientemente en el punto de venta El Modelo, en la esquina de las calles San José y Bembeta, adscrito al mercado agropecuario estatal El Coco.

Héctor Terrón estaba interesado en adquirir el susodicho “puré de tomate”, a la venta en dos formatos, uno grande a $ 200 y el de 1 600 gramos a $ 125. Ireida Agüero Álvarez, una conocida del barrio, lo alertó murmurándole sin mucho aspaviento: “no la compré, tengo una amarga experiencia”. Maricel Rodríguez López no corrió la misma suerte que Héctor. Había preparado pollo y le echó la mezcla. La reacción de su familia fue tajante: “no lo emplees más”.

En esa ocasión se había concretado con certeza la procedencia: UEB Granja Urbana, San Andrés, Sancti Spíritus, mini industria El Mango, Licencia comercial ADO 494, Licencia sanitaria: 07081009.

CONSUMIDORES DESPROTEGIDOS

Rugni Díaz Duro, director de la unidad empresarial de base de Conservas y Vegetales de Camagüey, confirmó que esa “pasta de tomate” que se ha comercializado no es de ninguna de las entidades del país pertenecientes a la Empresa Nacional de Conservas y Vegetales, sino de minindustrias, en varias de las cuales realizan procedimientos inadecuados, en muchas ocasiones con extensores de calabaza, fruta bomba y colorantes.

Aclaró: “Normalmente se puede usar extensores de ese tipo, pulpa de mango, con determinado porcentaje y las dosificaciones establecidas. Nosotros, hasta ahora, no lo hacemos en la industria”.

Qué persona en su andar por la ciudad no ha escuchado a un pregonero decir: ¡Vaya, tomate de fábrica!. Sin embargo, el origen es desconocido, porque hasta donde se conoce, nadie cuenta con industrias especializadas en producir tomate a gran escala.

Trabajadores por cuenta propia y cooperativas sí poseen equipos, fabrican a pequeña escala y venden en mercados y otros puntos de venta, muchísimos con gran calidad. En tales casos, ante cualquier insatisfacción los clientes podemos establecer las reclamaciones correspondientes.

Comparto el criterio aparecido en el periódico impreso Granma el 5 de abril, de que en tiempo de ordenamiento monetario, hacer valer los derechos del consumidor debe ser, más que nunca, una prioridad y que una labor tan sensible tiene que hacerse acompañar de acciones precisas, sin contemplaciones para dar al traste con el sentimiento de desprotección que sienten los consumidores.

Sin embargo, no mucho puede hacerse por parte de la población cuando descubre que lo ha timado un camión de otra provincia parado en cualquier esquina de la ciudad. ¿Estarán autorizados dichos comerciantes a esa operación? ¿Deberemos “sospechar” de esas ofertas fuera de los espacios establecidos?

CAMALOTE EN ACCIÓN

El director de la unidad empresarial de base de Conservas y Vegetales de Camagüey dijo que en la actual campaña la fábrica de Camalote ha llevado el peso fundamental en la molienda del tomate, específico para la industria, materia prima proveniente de algunos territorios de la provincia y de Las Tunas.

Especificó que ese tomate, en composición de pasta al 24 %, es comercializado en el sector del turismo y en tiendas Caribe y Cimex, mientras se elaboran salsa napolitana, para pizza y sofrito con destino al consumo social, comercio y gastronomía, hospitales y otros dentro de la provincia.

De ese mismo tomate de Camalote se movieron tanques de la fábrica nuevitera para la planta El Mambí, en Camagüey, para contribuir al cumplimiento del plan de producción y acercar la distribución al pueblo.