El 18 de noviembre de 1944 fue una fecha que nunca pasó al olvido para los hermanos Máximo y Raimundo Steere. Los artesanales hornos del pequeño taller de fundición de hierro, propiedad de ambos, se cargaron ese día para iniciar lo que en Camagüey se convertiría en una tradición metalúrgica.

La Unidad Empresarial de Base Bombas de Agua Camagüey, conocida en el mundo comercial por fábrica “Alejandro Arías” entra a partir del tercer trimestre del presente año en una etapa importante de elaboración de 511 sistemas de riego para la agricultura, de ellas 354 de una hectárea y el resto cuatro veces esa superficie.

El Guille es un hombre doblemente enamorado. De su esposa María del Carmen y de la fábrica que le abrió sus puertas hace 32 años.

Con todo éxito acaba de probarse, a nivel de laboratorio, en la fábrica “Alejandro Arías” un nuevo diseño de motobombas de dos pistones de mucha más potencia que la tradicional usada por los tabacaleros que, según el fabricante, puede dar hasta 60-70 metros de carga y más de 12 litros por minuto.

La rama tabacalera cubana y los trabajadores de la fábrica “Alejandro Arías” mantienen una alianza estrecha que contribuye a disminuir importaciones de bombas centrífugas horizontales, empleadas en el riego de plantaciones en las vegas pinareñas...