GUÁIMARO, CAMAGÜEY.- Este municipio asume la difícil misión de vencer una pandemia, y aparejado a la necesaria derrota de la COVID-19, armados de disciplina y conciencia, el oportuno pinchazo en el hombro que inmuniza a los pobladores.

Durante los últimos meses, los indicadores referentes al contagio del virus han sido desfavorables para el territorio. Según las cifras que aporta el  vicedirector de higiene y epidemiología del policlínico Victoria de Girón, de ese territorio, Omar Verdecia Oliva, “el empeoramiento del cuadro higiénico y epidemiológico en 14 días se refleja en una tasa de 2 522 positivos, por 100 000 habitantes, que supera la media provincial”.

Comenta el especialista que, hasta el momento, en octubre, “hay 921 confirmados con una tendencia a superar el pasado mes. Septiembre, el de mayor incidencia, lo cerramos con 709. Del total de 3 039 pacientes que hemos tenido durante 2021, sobresale el grupo de 25 a 59 años, lo que significa el 56,4 % de casos. Asimismo, 11 niños menores de un año con la COVID-19 y 14 embarazadas”.

No obstante al aumento de los enfermos, de manera progresiva se evidencia la tendencia a la disminución, aunque las cifras aún alarman. Declaró Verdecia Oliva: “en el Consejo Popular Guáimaro Norte, en las últimas 14 fechas, tenemos 306 positivos y en Guáimaro Sur, 358. Mientras, Galbis presenta nueve casos y Pueblo Nuevo, 20; Martí 53 y Cascorro, 175. Durante ese lapso, atendimos en nuestra consulta, con síntomas respiratorios, a 940 sospechosos”.

Acerca de las estrategias para aminorar esos índices negativos, la directora de Salud del municipio, Judith Muñoz Sierra, refirió: “quienes presenten sintomatologías sugestivas de COVID-19 se trasladarán a los sitios de aislamiento. Si se nos acabaran las capacidades, se llevarán a otras instituciones preparadas para tales fines en la provincia. Recibimos un número importante de medicamentos para el tratamiento de esta afección como el Nasalferón, que utilizaremos en la inmunización de las embarazadas con más de 26 semanas, y todas aquellas que son contactos”.

Las palabras del doctor y jefe del grupo básico de trabajo en Guáimaro Sur, Yaicel Castellanos Medina, transmiten confianza. Expresa que las medidas deben favorecer en las próximas semanas a la disminución de los infectados.

“Esperamos que pronto haya una mejoría. Mantuvimos controlada la pandemia hasta principios de agosto. A pesar de los contagios del personal de la Salud, tenemos la voluntad y todos los consultorios de la familia cubiertos por personal médico y de Enfermería y, aunque están en el proceso de vacunación, también les dan seguimiento a los enfermos en sus hogares. Desde que comenzó la pandemia este municipio se hizo propenso al contagio porque colinda con otros. Este no es un trabajo solo de Salud, existen otros héroes anónimos que no pertenecen al sector y se merecen todo el aplauso por la labor que han desarrollado hasta la fecha”.

Adis Vega Núñez labora en la lavandería del policlínico Victoria de Girón desde hace casi 23 años. Comenta que siempre ha apoyado las circunstancias más difíciles: “cuando hubo grandes brotes de dengue, casos de cólera y ahora con la COVID-19. De lunes a lunes lavo las batas, nasobucos, gorros... todos los implementos para que los médicos, enfermeros y quienesvayan a las casas a inspeccionar, puedan desempeñar sin peligro sus faenas diarias”.

LOS PROTECTORES SE CRECEN

Para aminorar los índices de mortalidad y la gravedad de la pandemia, la campaña de vacunación se extiende a lo largo del municipio. La jefa de enfermeras del “Victoria de Girón”, Miladis Rodríguez Betancourt, explica: “desde el 24 de agosto del presente año iniciamos la vacunación a la población con Abdala. Tenemos 23 489 pacientes que ya recibieron el primer pinchazo; el segundo, 22 059, y el tercero, 20 615. Aplicamos la antigripal a los niños entre los seis meses y un año, 11 meses y 29 días, utilizada para disminuir la incidencia de enfermedades agudas respiratorias; Soberana 02 a los escolares entre 11 y 18 años; y se recupera la tercera etapa de Abdala, en los de 12mo. grado y año terminal de técnicos de nivel medio”.

Con la misión de culminar con rapidez los procesos anteriores, comentó Rodríguez Betancourt que los han apoyado desde la dirección provincial de Salud. “En dos ocasiones recibimos el auxilio de enfermeras con experiencia del municipio cabecera. Nuestro personal se ha mantenido completo en los consultorios, aunque algo extenuado por estas labores”.

En cuanto se les solicitó, Marta María Rodríguez Gallo y Bárbara Cruz García, enfermeras del pediátrico “Eduardo Agramonte Piña” acudieron al llamado del deber. Y con toda la disposición del mundo, lo cumplieron en la escuela Joaquín de Agüero. “Fuimos al poblado de Haití, a Santa Cruz del Sur, y estamos aquí por segunda ocasión. Venimos de lejos, pero contentas porque nuestra profesión salva vidas”, dijo la primera, mientras Bárbara la secundó al afirmar “dejamos la casa atrás, la familia, mas tenemos el compromiso de disminuir el contagio por el virus en el territorio”.

Una de las instalaciones destinadas al aislamiento en la región es el Hotel Guáimaro, con una capacidad para 40 enfermos, quienes han respondido de manera favorable al tratamiento y guardan las mejores opiniones del personal que los atiende, como confesara la paciente Yanara Hernández Aguilar.

El administrador de la instalación, por la parte de Salud Pública, Juan Salgado Portuondo, refirió: “se brindan seis comidas al día, con una dieta balanceada para mejorar el estado de los enfermos. Hemos contado, en todo momento, con el apoyo del Gobierno y de las cooperativas para que no nos falten los alimentos”.

Yelenis Saavedra Tamayo, vicepresidenta de la Asamblea del Poder Popular en Guáimaro, comentó que el territorio tiene “200 capacidades, a partir de las que hemos incrementado. No se satisface la demanda por la situación tan compleja; sin embargo, si es necesario abrir más hospitales de campaña lo haremos para contrarrestar el pico de la pandemia en la demarcación.

“El municipio dispone del Hotel Guáimaro, la escuela secundaria básica José Antonio Echeverría, el hospital de la región, y un anexo en el materno”, mecanismos empleados como soluciones que revertirán la situación del virus entre los guaimareños.