CAMAGÜEY.- Los trabajadores hidráulicos agramontinos, que celebran su Día cada 10 de agosto, no cejan en el cumplimiento de su labor cotidiana y de las inversiones planificadas ni en la búsqueda de alternativas e innovaciones para que la salud y la alimentación de su pueblo que dependen del agua no se afecten, pese a las restricciones económicas impuestas por el bloqueo de Estados Unidos para la adquisición de equipos, accesorios y combustibles.

A las complejidades de la COVID-19 se adiciona la actual sequía meteorológica e hidrológica que afecta a casi toda Cuba, incluido Camagüey, el territorio más extenso del territorio nacional y con una diversa economía.

Esta provincia, con el mayor número de embalses superficiales del país, arrastra los incumplimientos históricos de precipitaciones, con la consecuencia de intrusión salina en sus principales fuentes de abasto poblacional y a la economía. En comparación con períodos precedentes, las 54 presas y reservorios hídricos controlados por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) no están en crisis. Sin embargo, el 46 % del llenado total de la capacidad provincial de los embalses (unos 562 millones de metros cúbicos) debe tener un óptimo uso social y económico.

La creación de nuevas fuentes y redes para el suministro familiar proporciona que el 62,3 % de la población disfrute la conexión domiciliaria. Para el 2030 el propósito es rebasar el 70 % con el servicio de agua segura, no solo en la ciudad de Camagüey, también en Nuevitas, Santa Cruz del Sur, Florida, Sibanicú y Carlos Manuel de Céspedes con mejoras en conductoras, redes y la perforación de pozos.

La primera etapa del crédito convenido entre Cuba y Arabia Saudita concertada en 40 millones de dólares concluye con el montaje de equipos en la planta de bombeo de la presa Máximo, agua destinada a la capital provincial. Entre las prioridades del INRH se prevé mejorar el suministro potable en los municipios de Florida, Santa Cruz del Sur y Nuevitas. La segunda etapa del proyecto a largo plazo concibe elevar el saneamiento de residuales de la ciudad de Camagüey para incrementar el indicador del 27 % actual al 42 %, inversión que implicará la instalación de tanques sépticos plásticos, fosas, entre otras soluciones de alcantarillados y desagües albañales no contaminantes.

En el Programa de Desarrollo Hidráulico hasta el 2030 también se apremian la perforación de nuevos pozos potables y el montaje de desaladoras en comunidades afectadas por la intrusión salina. En los cayos del norte Cruz y Sabinal, además de llevar el agua dulce desde grandes distancias se instalan plantas para su reciclaje, un mejor aprovechamiento de la lluvia y la desalinización de la de mar para el servicio de las instalaciones turísticas.

Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ AdelanteFoto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante

Desde Imías en Sierra de Cubitas hasta Cayo Cruz, llegó el agua dulce en el 2020 a través de 89 kilómetros de conductora de 500 milímetros de diámetro.

Foto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteFoto: Leandro Pérez Pérez/ Adelante

Las iniciativas, alternativas e innovaciones de los trabajadores hidráulicos constituyen paliativos frente a las afectaciones del bloqueo, pero el ahorro y mejor uso del agua en los servicios, la economía y el sector residencial tienen que ser sistemáticos en correspondencia con la atención del país por elevar la efi ciencia hídrica nacional.

Foto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteFoto: Leandro Pérez Pérez/ Adelante

Según pronósticos especializados del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, por salideros en conductoras, redes y por pérdidas evitables en los sectores estatal y residencial, solo llega a sus destinos el 42 % de toda el agua que se bombea desde las fuentes de abasto. Por ello, resulta prioridad la rehabilitación integral de las redes.

Foto: Leandro Pérez Pérez/ AdelanteFoto: Leandro Pérez Pérez/ Adelante

Camagüey, no obstante poseer el mayor número de embalses del país, hoy es la cuarta provincia después de la Habana, Mayabeque y Santiago de Cuba, con mayores afectaciones en la actual sequía meteorológica e hidrológica.

Foto: Alejandro Rodríguez Leiva/ AdelanteFoto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante

Foto: Alejandro Rodríguez  Leiva/ AdelanteFoto: Alejandro Rodríguez Leiva/ Adelante