LA HABANA.- Cuba es de los países de mayor envejecimiento demográfico en la región y de acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información, un 21.6 por ciento de su población tiene más de 60 años, siendo este grupo poblacional el de mayor crecimiento.

Ante un contexto determinado por el envejecimiento demográfico, la baja natalidad, un cuadro de morbimortalidad en el que prevalecen enfermedades crónicas no transmisibles, entre otros factores, el sistema de salud pública se perfecciona, afirmó hoy José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública.

 En conferencia de prensa para actualizar sobre la situación epidemiológica del país y las estrategias en programas priorizados señaló los desafíos que asume, luego de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, el Programa de Atención Integral al Adulto Mayor, creado en 1996.

 No se puede abordar el tema del envejecimiento sin proponernos dar un salto en el cuadro de morbilidad de nuestra población, pues aspiramos a que las personas no solo vivan más, sino de manera más saludable, subrayó.

 El ministro precisó que en ese propósito tienen a la atención primaria de salud como el principal escenario de actuación, además resulta propicio capacitar los recursos humanos, pues no se trata solo de tener geriatras, sino una visión gerontológica desde cada uno de los escenarios, acotó.

Manifestó que el mayor de los retos es el tema de los cuidados, y dado el aumento de las personas adultas mayores con enfermedades crónicas degenerativas, este fenómeno emerge como uno de los asuntos de gran preocupación en la sociedad.

 Portal Miranda dijo que se implementan estrategias basadas en las recomendaciones internacionales, entre ellas, la recuperación de las escuelas de cuidadores en los policlínicos.

 Se ofrecen, además, servicios sociales comunitarios de Asistencia Social a Domicilio y el de alimentación en centros especializados, así como los de casas de abuelos y hogares de ancianos, no obstante la demanda es superior, subrayó el titular de Salud Pública.

 Tan importante como garantizar disponibilidad y accesibilidad de los servicios en la comunidad es cambiar la visión del envejecimiento, que tradicionalmente ha ubicado al adulto mayor en una posición de desventaja social, expresó.

 Instó a tener en cuenta que el envejecimiento no es una enfermedad, de ahí la necesidad de preparar a las nuevas generaciones y promover una vida sana que garantice una longevidad activa y satisfactoria.

 En vista de los desafíos futuros, puntualizó Portal Miranda que este es un asunto de todos y cada una de las acciones ratifica el compromiso de Cuba con la Década de Envejecimiento Saludable 2020-2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.