CAMAGÜEY.- El viernes 29 de enero en algunos barrios de la ciudad de Camagüey, sobre todo del distrito Cándido González, se produjo confusión al expender en los establecimientos comerciales la dieta médica para diabéticos y pacientes aquejados de elevados niveles plasmáticos de colesterol.

En lugar de la carne de res establecida (con un precio de $1.40, subsidiado por el Estado) la cuota se suplió por pollo, pero a un costo desmedido de $75.90. En cambio, en bodegas como La Vega, en las inmediaciones de la Plaza de la Revolución Mayor General Ignacio Agramonte y en otra unidad del reparto La Esperanza, por citar solo dos ejemplos, cobraron lo mínimo.

Varios consumidores manifestaron inconformidad pues tanto en la Mesa Redonda como en el Noticiero Nacional de Televisión escucharon que el Estado subsidiaría las dietas médicas. Las opiniones de algunos han ido más allá: si la dieta es de leche y carne, no debo cargar la culpa de que la varíen por pollo con un valor altísimo. Todos confían, dicen, en que a nivel nacional se examine a fondo el problema creado.

En el sitio web de la Fiscalía General de la República, el martes 15 de diciembre del 2020, se publicó un artículo bajo el título: Cambio en la comercialización minorista tras el ordenamiento monetario, en el que abordan cuestiones sobre el particular, referidas por Marino Murillo y la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez.

Díaz Velázquez explicó en la comparecencia televisiva que las dietas médicas también mantienen el subsidio: “No estamos haciendo terapia de choque, por eso se consideró que si hay personas enfermas no podía ser una carga la alimentación”.

En el espacio Meridiano, de facilitación social de la emisora provincial Radio Cadena Agramonte llovieron ese viernes las quejas y la solicitud de que se aclarara la valoración emitida por ambos altos funcionarios. Los oyentes no se sintieron convencidos con la respuesta ofrecida por representantes del Grupo Empresarial de Comercio Interior en el territorio, en consonancia de que solo la carne de res y la leche son subsidiadas en el caso de los diabéticos y quienes padecen de colesterol alto.

El periódico Granma, en la edición digital del 12 de diciembre del 2020, consignó que se mantendría en una primera etapa a precios subsidiados, la nomenclatura total de productos destinados a los consumidores con dietas médicas de enfermedades crónicas de la infancia y las dietas por embarazo, retrovirosis crónica, fórmula basal e intolerantes a la leche.

Por la connotación social que han tenido las insatisfacciones de la población en este sentido, es recomendable una revisión y ofrecer argumentos que esclarezcan.