Hace unas semanas hablamos de las cuentas que no daban, de empresas que perdían al producir, porque lo necesario para hacerlo se había encarecido tanto que no lograban sufragar con sus ventas, y desde entonces los directivos referían que la única solución era incrementar los precios. Eso ha sucedido con los productos lácteos, no solamente en Camagüey, que subieron en el país como para temerles.