CAMAGÜEY.- Tiene 28 años, es informático y se llama Ernesto Osoria Martínez, trabaja en la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) El Entronque, del municipio de Sibanicú, donde además lidera el Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas, con siete militantes y un universo juvenil de 32 jóvenes.

Al llegar a El Entronque enseguida se siente el protagonismo juvenil. Todo el mundo lo dice, y es que no hay tarea en la que no estén, ya sea en el surco o en las maquinarias y su reparación. Mucho tendrán que ver los más jóvenes de esta UBPC en el empeño de cosechar 32 000 toneladas de caña y asegurar la materia prima de la zafra 2023-2024.

Ernesto fue electo como delegado directo al XII Congreso de la UJC, en representación de un grupo de muchachos que trascienden las fronteras de su cooperativa. Lo demuestran a diario cuando asumen labores como la reparación del consultorio del médico de la familia o de la escuela de la comunidad.

“Además tuvimos un joven trabajando en Zona Roja, cuando el enfrentamiento a la COVID-19, y luego del paso de huracán Ian, fuimos a Pinar del Río a apoyar con la recuperación”.

“Hay que virarse para la tierra”, dice tajantemente Ernesto, quien sabe que la producción de alimentos constituye una cuestión de supervivencia para la Revolución. “Justo eso llevaré al Congreso, hablaré de la producción y de la necesidad de incentivar a los jóvenes para que produzcan y pongan en el plato diario lo que hace falta”, agregó el representante de un sector urgido de que las nuevas generaciones continúen las tradiciones y siga siendo la producción azucarera un renglón clave en nuestra economía.

Este muchacho no representará solo a sus compañeros de El Entronque, será la voz de los bisoños que se entregan a diario al desarrollo del país, a los que le ponen empeño y corazón, a los que no se rinden y crean su felicidad aquí, en y con Cuba.