Crónicas sueltas

Selección de lecturas publicadas por periodistas de Adelante.


A unos meses de su graduación como especialista en Terapia Intensiva, Leibis no pensó en que faltan exámenes por vencer, ni se escudó en la niña pequeña que no llega ni a los dos. Accedió a irse adonde ese juego que la aleja de su Katherine. En nombre de su hija asume, también, todos los riesgos.

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¿Por qué tú eres cubano?

Los cubanos somos orgullosos, nos corre por las venas eso que se llama cubanía, y no a cualquiera le damos esa condición. Tanto es así que no andamos por el mundo regalando el ser cubano, pero hay dos seres que sí se lo ganaron, uno con el machete, Máximo Gómez, y el otro con un fusil, Ernesto Guevara...

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La presencia de Alicia Alonso en Vertientes

Cincuenta y cinco años después, pocos recuerdan esta historia; tampoco se ha marcado como punto para la historia local de Vertientes la casa donde se instaló el Ballet Nacional con Alicia Alonso al frente, y que es donde ahora radica una parte de la sede universitaria de ese municipio. Cuidemos la memoria histórica.

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De cuando soldados españoles evacuaron Camagüey

Al amanecer del 24 de noviembre de 1898 soldados del Batallón de Cádiz, la última fuerza española en abandonar la ciudad de Camagüey, salió del cuartel de caballería de La Vigía y se concentró con sus respectivas compañías en la plaza del vapor, lugar donde estaba la estación del ferrocarril, para partir con destino a Nuevitas y desde allí embarcar de regreso a España.

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“…la vida no tiene sentido si no se lleva con honra y dignidad (…). Es mejor morir, vivir para la eternidad después del deber cumplido, que vivir sin decoro”.


 Memorias personales del huracán Flora de nuestro cronista Eduardo Labrada.


La solidaridad te da sorpresas

El cubano es solidario por naturaleza. ¿Quién no ha ayudado a cruzar la calle a un desvalido, indicado alguna dirección a un desorientado, levantado del suelo al caído producto de un tropiezo?


 A la mujer, a través de la historia, se le relegó al rol de madre dedicada, ama de casa, buena cocinera, cuidadora... mientras el protagonismo de las revoluciones y el trabajo, en toda la extensión de la palabra, era para el sexo “fuerte”.


Cartas de amor

Era el año 1868. Tropezaron por serendipias de la vida en una plaza tumultuosa, cruzaron miradas y al instante enarbolaron el deseo como imperiosa bandera. Pero claro, hablarse habría sido demasiado para aquel primer encuentro, y al caer la noche no les quedó más recuerdo que los semblantes del uno y el otro escudriñándose el alma con los ojos.