CAMAGÜEY.- Bajo condiciones atípicas, la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Cerro Pelado reabre sus puertas al curso 2020-2021, tras siete meses de cotidianidades trocadas por causa de la COVID-19.
Para la nueva etapa hay matriculados 950 alumnos, y 142 profesores cubren toda la plantilla del centro, explica Nélida Palomino Álvarez, subdirectora docente. Ello no solo significa que habrá uno en cada aula, sino también las del estadio, el centro de atletismo y las escuelas de canotaje y remo en las costas.
El “Cándido González” recibió desde el pasado lunes a los equipos de pelota, baloncesto y voleibol, teniendo en cuenta la recuperación del Auditorio. Con ello se favorecen las necesarias condiciones de distanciamiento en el gimnasio de la sede central.
La preparación física de los atletas inició con la aprobación del mesociclo tipo 1, que ayudará en la recuperación paulatina de la forma física tras tantos días sin la acostumbrada carga física.
En este año no se celebrarán competiciones escolares ni clasifi catorias, y su desarrollo posterior dependerá de las condiciones epidemiológicas del país.
“Hasta ahora no hay ningún tope planificado fuera del territorio en los dos meses que nos restan de preparación, el fogueo se realizará con los equipos de algunas escuelas que practican deportes como judo, kárate, lucha”, declaró el subdirector deportivo, Yoandry Armentero Vasconcelos.
A la “Cerro Pelado” retornan así los ruidos en aulas y terrenos, que deberán extenderse por 28 semanas lectivas con dos sesiones de trabajo. A las metas altas de siempre, la escuela deportiva suma, como nuevas rutinas de entrenamiento, los protocolos que protegen la salud de los futuros campeones.