CAMAGÜEY.- Este siete de diciembre los habitantes de Camagüey recordaron el aniversario 123 de la caída en combate del Titán de Bronce, Antonio Maceo Grajales, junto a su ayudante Panchito Gómez Toro, y los treinta años de la Operación Tributo, destinada a homenajear a todos los héroes internacionalistas fallecidos en el cumplimiento de su deber.

Desde la plaza bautizada con el nombre del prominente mambí, donde estuvieron presentes las autoridades del Partido Comunista de Cuba , del Gobierno, de diversas organizaciones de masas y el pueblo, le fue colocada una ofrenda floral y luego se rememoraron las cualidades que lo convirtieron en uno de los más importantes líderes de nuestras luchas independentistas. Se destacó, además, su lucidez como pensador, el ideario antimperialista y la necesidad de beber en la actualidad de su intransigencia para acometer las tareas de la Revolución.

Tras una peregrinación hasta la Necrópolis de la ciudad, encabezada por la Banda Provincial de Conciertos, fue revivida en el Panteón de los Caídos en la Defensa la histórica epopeya de los cubanos que ofrendaron sus almas en favor de la libertad de las naciones hermanas. “Aprendimos de ellos que la palabra solidaridad no tiene medidas, porque su ejemplo significó la esperanza para los países oprimidos y un ejemplo a seguir para los hijos de Cuba”, destacó el capitán Daniel Reguero Artiles.

En el acto fueron depositadas coronas de flores, en el simbólico sitio, a nombre del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro Ruz, del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, del pueblo cubano, de las familias y de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. (Acrc)

La directora de la casa de atención a los internacionalistas, María de los Ángeles Quesada, expresó a Adelante Digital que “este es un día de tributo para quienes perdieron la vida no a cambio de un beneficio material, sino espiritual. Con su presencia en países de África, Medio Oriente y Latinoamérica contribuyeron a escribir páginas heroicas para la humanidad”.

Según el combatiente de Angola, Reynaldo Torrente Gainza, la mejor forma de honrar a eso mártires es con la construcción de la Patria que ellos levantaron, también, con su sacrificio. Yo di el“sí” para la misión porque quise ayudar a fundar, junto con mis hermanos de lucha, países más dignos”.

Los mártires que ofrendaron su vidas, contribuyeron a la construcción de la soberanía de naciones como Etiopía, Angola, Nicaragua, Siria, Congo y Mozambique. El ejemplo de esos hombres se transformaron, años después, en las misiones de colaboradores de la salud, de profesores, ingenieros, científicos y otros especialistas que trabajan por un mundo mejor.