Hace una semana, el Día de los Padres, el mejor regalo que me trajo la vida fue completar la tercera dosis del candidato vacunal Abdala para inmunizarme contra el SARS-CoV-2, ese virus letal que ha cobrado en Cuba más de 1 240 vidas y contagiado a más de 182 350 personas. Y si aquel fue un domingo diferente y feliz, este lunes lo será más, cuando miles de camagüeyanos comiencen a recibir esos tres pinchazos de esperanza.