CAMAGÜEY.- La Revolución, con su inmensa bondad, tocó a la puerta de la camagüeyana Yanet Álvarez Basulto para ofrecerle un poco de alivio, en medio de la compleja situación electroenergética que enfrenta el país.
Su pequeña Allyson Olga Capdevila Álvarez, de 11 años, ha sido su mayor desvelo, a partir de que, con solo 17 días de nacida, fue necesario realizarle una traqueotomía, situación que posteriormente se agravó cuando comenzó a faltarle oxígeno a su cerebro y aparecieron otras patologías como la inadecuada rotación intestinal y absorción de los alimentos.

Los cuidados especiales que requiere Allyson se facilitan desde hace algunos meses, con la instalación de paneles solares fotovoltaicos por el Proyecto de Desarrollo Local Tecnológico Irmantto, afirmó Álvarez Basulto.
Con anterioridad y a causa de la inestabilidad del fluido eléctrico, resultó complicado elaborarle las comidas, batirle los jugos naturales o mantener la iluminación necesaria en su habitación para velar en las noches que no se dañara la cánula de la traqueotomía, refirió Yanet
“El montaje de la nueva tecnología en el hogar, contribuye a que Allyson tenga mejor calidad de vida, la cual también depende de las sesiones de rehabilitación, terapia ocupacional y logopedia que recibe en la casa”.
De vital importancia, subrayó, resulta asimismo la maestra ambulatoria y la vinculación con la escuela más cercana para favorecer su socialización con otros niños.
Además, por medio de la asistencia social, reconoció que su hija recibió artículos necesarios como aire acondicionado, cama, colchón, sábanas, módulos de los ministerios de Comercio Interior y de Salud Pública, así como otros de alimentos.
Hoy el corazón de Yanet late un poco más tranquilo, pues saber que la niña seguirá batallando por su salud, con mejores condiciones de existencia, la convierten en una madre agradecida por el esfuerzo de tantas manos generosas.
Y es que, en correspondencia con el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, avanza en Camagüey el cambio de matriz energética.

También la sucursal 5942 del Banco Popular de Ahorro, ubicada en la Avenida de los Mártires, ofrece un servicio ininterrumpido a la población a partir del montaje de paneles solares fotovoltaicos.
Magalys Molina González, gerente de Negocios, explicó que la actual contingencia provocó inestabilidad en la atención al público, pero ahora pueden mantener un funcionamiento continuo de sus servicios.
Entre las prestaciones más demandadas que requieren del fluido eléctrico, destacó el depósito y extracción de efectivo, así como el cobro de salarios, tanto en las cajas como en el cajero automático, además de la compra-venta de viviendas, los servicios de cuentas fiscales, tarjetas magnéticas y Transfermóvil, entre otros.
El nuevo equipamiento ofrece mayores ventajas tanto para el trabajador bancario como para el cliente, pues se pueden realizar las operaciones en el día y adquirir el comprobante al momento, apuntó Madelaine Montes de Oca Pérez, trabajadora por cuenta propia, quien semanalmente acude a esa sucursal.

Asimismo, nueve paneles solares, un inversor de cinco kilowatts y una batería de 8.12 kilowatts hora se colocaron en la funeraria La Caridad, de la ciudad cabecera, con el propósito de mantener el respaldo energético y la vitalidad de un servicio tan sensible para la población.

