CAMAGÜEY.- Es el pabellón más pequeño del Recinto Ferial, y un cálculo a vista entre el espacio y la multitud hace dudar de si habrá oferta suficiente para tantos días; sin embargo, apenas comienza la Feria Nacional de Artesanía en esta ciudad, prevista del 18 al 28 de noviembre.

Si se accede por la Avenida 26 de Julio recibe el mobiliario de Alberto Cabalé, cuya oferta solo es posible adquirir desde el exterior de Cuba, a través de la pasarela de pago gestionada por la empresa CITMATEL.

Concibió diseños diferentes a los suministrados a El Encanto y Riviera Modas, tiendas para Moneda Libremente Convertible (MLC); ahora, más voluminoso, con otro confort y precios como 624 USD por una cama camera con dos mesitas, 910 USD el juego de sala y 65 USD la mesa de centro.

“La mayoría de los materiales son adquiridos en compras mayoristas del Cimex. Para estos muebles no importamos directamente nada. Esperamos con esta presentación de CITMATEL tomar el pulso a ese mercado”, dijo Alberto Cabalé.

En el Pabellón 1 se aprecian otros rostros y productos habituales como los de los ceramistas Yuri Vidal e Ingrid Carrasco; o al jovencito Gabriel García que como parte de un grupo trabajaba el mosaico tradicional y las molduras de yeso, pero ahora ofrece objetos decorativos a partir de su incursión con madera.

Junto a los miembros del Registro Nacional del Creador, este año el FCBC sumó proyectos de gestión no estatal como el de la florista Maritza Almarales García, con su stand de plantas ornamentales, productos vivos, exóticos, funcionales y bellos, que conectan con la armonía y el cuidado de la naturaleza.

También hay textil, orfebrería, calzado y bisutería, entre otras opciones en Feria inaugurada con el prodigio del Dúo Voces, el reconocimiento a instituciones del sistema de Salud, y las palabras de bienvenida de Belkis Cruz, directora de la filial camagüeyana del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC)

Los organizadores del evento y los anfitriones del Recinto Ferial deberán extremar las medidas sanitarias para la circulación de personas, para evitar las aglomeraciones de la primera jornada, por los riesgos que entraña para más de una veintena de expositores, trabajadores de servicio y el propio público en un territorio donde está al acecho la COVID-19.

feria artesaniaferia artesania