Desde el 2017 uso el dinero electrónico como medio de pago y de control de las finanzas familiares. Incluso, antes, cuando el servicio telefónico se pudo pagar a través del 112 con una cuenta asociada a la tarjeta Propia no dudé en afiliarme a la modalidad. En algún punto comencé a promover su uso entre las personas cercanas, el primero de sus muchos aspectos a favor: no cargar innecesariamente con efectivo. Cuando oigo el término bancarización, me resulta familiar, pero creo que mucho nos falta para que se entienda…