CAMAGÜEY- Mucho antes de que el corneta tocara silencio no se escuchaba una voz. Las salvas de artillería rajaron el vacío en medio de la siembra definitiva de Lázaro Vázquez García, combatiente y dirigente político que cimentó en esta tierra afectos y obras desde el cumplimiento de las diversas tareas encomendadas por Fidel y Raúl.

Cuando en 1959, con 21 años, bajó de la Maestra en 1959 ya sabía de que lado del deber había que actuar. A su muerte, con 83 años, no hubo un minuto de descanso que reprocharle a quien dedicó sus fuerzas a la construcción y consolidación de la Revolución Cubana.

“Lázaro fue capaz de sintetizar las ideas de Fidel y Raúl con Camagüey, aseguró Evis Blas González Martínez quien fuera presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular entre 1988 y 1994. Con su trabajo abnegado supo aglutinar al pueblo, que lo siguió siempre porque se ganó su respeto con el trabajo y la dedicación que le puso a las obras en esta provincia, y mírelas a todas levantadas, esa es su obra. Aunque nació en Matanzas, Lázaro es un ícono camagüeyano, un capitán camagüeyano”.

Más de 30 años dedicó a la provincia este “hombre de su tiempo, de los que saben crear”, como lo definió en la despedida de duelo Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y vicepresidente de la República de Cuba. “Fue un hombre del Partido, y a él se consagró en Camagüey por más de 20 años”, después cumplió en su nombre todas las misiones que se le encomendaron hasta su último día.

“Sus dotes de organización, su consagración, su sencillez, su modestia y ejemplo personal generaron una manera de hacer y actuar en la formación de cuadros y dirigentes que refieren hoy, con orgullo, que Lázaro era, y sigue siendo, su mejor maestro”.

Durante su estancia en la funeraria de la Avenida de la Libertad, donde familiares, amigos, combatientes y dirigentes políticos y gubernamentales le rindieron tributo, y su último recorrido por la ciudad, hasta la necrópolis, la bandera tricolor abrazó su féretro. Acto luminoso de amor hacia quien siempre la llevó en el verbo y la acción.

Ofrendas florales del General de Ejército, Raúl, del primer secretario del Partido Comunista de Cuba Miguel Diaz Canel Bermúdez, del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado Esteban Lazo Hernández; así como de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana; del Comité Provincial del Partido, del Gobierno Provincial del Poder Popular y del pueblo camagüeyano acompañaron el cortejo.

Lázaro Vázquez García reposa definitivamente aquí por voluntad propia. Una muestra más de su entrega a esta tierra. Reposa, no descansa, pues no hay última acción para quien por Cuba trabaja. Así, en presente, porque vive… hay mucha obra, gente y un Camagüey todo que no lo dejará partir nunca. Allí está, acompañando, inspirando, por siempre.

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