CAMAGÜEY. Continúa muy tensa la situación epidemiológica en Camagüey. Los últimos 15 días marcan una peligrosa tendencia al ascenso en el número de contagiados de COVID-19 en el territorio.

Solamente en los 28 días de febrero se reportaron 800 casos de coronavirus, lo que disparó a 83.1 positivos por cada 100 000 habitantes la tasa de incidencia de la provincia.

Los pronósticos no son para nada favorables, sobre todo porque por cada positivo aparecen una media de 14 contactos. Hasta este lunes había aisladas 891 personas por ese conceptos.

Además, la provincia tiene más de 300 focos abiertos y solo dos a partir de viajeros. La gran mayoría son por trasmisión autóctona, lo que habla de la alta transmisibilidad presente en el territorio, aunque en las últimas jornadas los casos sin fuente de infección precisada han disminuido.

En los últimos siete días se confirman 359 casos, 126 más que la semana anterior. Más de 120 personas están internadas en centros para sospechosos de menor riesgo, 759 aisladas por ser contactos directos de positivos, un grupo de mucho riesgo pues en las jornadas más recientes casi la totalidad de los casos han tenido previamente contacto con la enfermedad.

Sigue siendo el municipio cabecera el de mayor complejidad, con una tasa de incidencia de 134 por cada 100 000 habitantes, aunque el de mayor tasa es el territorio Carlos Manuel de Céspedes con 42 contagios autóctonos y 178,8 de tasa.

Permanecen ingresadas 495 personas positivas. Incluso se buscan nuevas opciones de hospitalización porque la tendencia indica que serán muchos más si se cumplen los cálculos.