CAMAGÜEY.- La enfermedad Púrpura Trombocitopénica Inmunológica, es denominada así porque puede producir parches o manchas de color púrpura en la piel, Trombocitopénica debido a que las plaquetas descienden a menos de 100 000 milímetros cúbicos (mm3) e Inmunológica por la presencia de anticuerpo contra las plaquetas. Actualmente denominada Trombocitopenia Inmune Primaria, para definir la ausencia de una causa subyacente que justifique el declive de las plaquetas y se elimina el término de púrpura porque no siempre la enfermedad las produce.

Así describió este padecimiento, la Dra. Raquel Rodríguez De Nobrega, especialista en en Hematología y en Medicina General Integral (MGI), del hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, de esta ciudad, quien abundó en sus manifestaciones:

"El signo más característico es el sangrado en piel y mucosas. En la piel son las llamadas púrpuras secas. Entre las más frecuentes encontramos las petequias que son máculas redondas rojas o púrpura, con menos de cuatro milímetros de diámetro, las que no palidecen a la dígito presión, tampoco hacen relieve ni son pruriginosa y aparecen con más frecuencias en miembros inferiores; las equimosis, que son hematomas superficiales que no se diseminan más allá de la piel y a medida que se quitan van cambiando de color de púrpura a carmelita, amarillo y verde; las vibices, son lesiones purpúricas lineales de unos pocos milímetros de diámetro. En las mucosas son las llamadas púrpuras húmedas como sangrado nasal, por la mucosa oral, las encías y vaginal.

"Estas lesiones aparecen generalmente cuando las plaquetas descienden por debajo de 30 mil mm3. También puede haber, aunque menos frecuente, sangrados viscerales como: digestivos, urinarios y en el sistema nervioso central. El paciente no presenta bazo ni hígados aumentados de tamaño al examen físico.

"En ocasiones se diagnostica por un estudio de rutina, como en el chequeo médico al trabajador o en las consultas programadas por el médico de familia".

¿En qué momento acudir al médico?, ¿Cuándo es necesario llegar al especialista en Hematología? ¿Por qué vías llega el enfermo al hematólogo?

— Cuando el paciente presente algún signo de los mencionados anteriormente debe dirigirse al médico de su área de salud quien le indicará un hemograma con diferencial y conteo de plaquetas. Y si hay trombocitopenia, es decir, plaquetas bajas, es remitido al hematólogo con el argumento necesario.

"Si los signos persisten a pesar de que el examen sea normal, igual se debe enviar a la consulta para buscar otra causa de las lesiones purpúricas y así corroborar con el laboratorio de hematología si el paciente realmente no tiene plaquetas bajas. De todas maneras siempre será atendido".

¿Cuáles son las causas de este padecimiento, si las hay?

— Sí, y la principal radica en la desregulación del sistema inmune (el sistema inmunológico ataca por error a las plaquetas), provoca anticuerpos contra sus propias plaquetas, o sea, autoanticuerpo y son destruidas por las células del sistema retículo-endotelial (sistema funcional del cuerpo que participa principalmente en la defensa frente a las infecciones y en la eliminación de los productos de degradación celular). También hay trombocitopenias secundarias inmunológicas y no inmunológicas. Dentro de las primeras se encuentran, por ejemplo, la trombocitopenia inducida por heparina, secundarias a lupus eritematoso sistémico, después de una transfusión de sangre, post transplante, en neonatos, entre otros. Dentro de las segundas encontramos la coagulación intravascular diseminada (se caracteriza por la formación de acumulaciones anormales de sangre espesa —coágulos— dentro de los vasos sanguíneos), síndrome hemolítico urémico (enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre), y metástasis, por solo mencionar algunas.

De acuerdo con las causas, ¿puede evitarse?

— No se puede evitar

¿Puede ser hereditaria?

— No es hereditaria.

¿Es curable?

— En niños entre el 80 y 90 % de los casos la enfermedad se autolimita y desaparece en un periodo de tres a seis meses, mientras en el adulto tiende a la cronicidad. Los pacientes que tienen plaquetas bajas por más de 12 meses se llaman PTI crónicas. No influye el momento en que es detectada, no se puede predecir cuándo el paciente va a presentar el trastorno inmunológico, por lo que no se puede evitar, pero sí se ha descrito que en los niños aparece con frecuencia durante los cambios de estación y hay historia de un cuadro febril (viral) unos siete a 21 días antes del inicio abrupto del cuadro hemorrágico.

¿De acuerdo con su experiencia, ¿quiénes sufren más de esta dolencia, los del sexo masculino o femenino?

— En mujeres en la edad adulta.

"En la niñez es más frecuente entre dos y ocho años, en el adulto tiene un pico bimodal, o sea, en el grupo comprendido entre los 18 y 49 años, y después de los 65 años".

Un consejo general para quienes la padecen...

— A todos los pacientes que sufren de esta enfermedad se les aconseja su asistencia a las consultas programadas, que eviten accidentes como golpes, caídas y heridas. Además, tratar de eludir las infecciones porque pueden descompensar la enfermedad como tal.