CAMAGÜEY.- Con todos los parámetros de germinación certificados por laboratorios especializados, la Unidad Empresaria de Base (UEB) Semillas Camagüey actualmente cuenta con total cobertura comercial de sus productos, los cuales se destinan a las siembras de la actual campaña de frío y otros empleos agrícolas.
Los principales renglones son el frijol en sus dos variantes, rojo y negro, y dentro de las hortalizas el tomate para ensaladas y para el procesamiento industrial, comentó a la Agencia Cubana de Noticias Elba Estela Peláez Hernández, especialista comercial de la referida entidad.
Las semillas pueden llegar a todos los productores mediante previa contratación a través de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), y las de Producción Agropecuaria (CPA) y también por la vía de las Empresas Municipales Agropecuarias, aunque contamos con cinco tiendas especializadas en Sierra de Cubitas, Florida, Camalote, y dos en la capital provincial para la población en general, explicó.
Además, mediante esas unidades comerciales se facilita la adquisición para sembrar en parcelas, patios y organopónicos, como parte del Programa de la Agricultura Urbana y Suburbana.
En esas pequeñas áreas los principales sembrados son hortalizas como el cebollino, el ajo porro, el perejil, el culantro, la berenjena, el ají chai, el pimiento, la habichuela y el pepino, así como la lechuga, el cebollino y el tomate.
Es ese el caso del organopónico América Latina de esta ciudad, cuya administradora, la ingeniera agrónoma Liset Rodríguez Santana explicó que ahí se recibe ese insumo a través de la Tienda del Agricultor, perteneciente al referido programa.
Todas las simientes adquiridas ahí son certificadas y con un alto por ciento de calidad, dijo, y también nos brindan servicios de asesoría técnica especializada, lo cual favorece en gran medida el éxito de los sembrados y las cosechas de la unidad.
Peláez Hernández aseveró también que cada año se planifica el aseguramiento de esas semillas al realizarse el análisis de las necesidades de la provincia, algunas de las cuales no se obtienen en el país, sino mediante la importación desde otros países.
Al respecto citó como ejemplo el ajo porro, el cebollín, la cebolla, la col, la remolacha y rábano, renglones imposibles de obtener en Cuba por las condiciones climáticas de la nación antillana.
Actualmente en el territorio camagüeyano se producen totalmente las destinadas a la siembra del frijol en sus dos variedades, así como otras seis de tomate, entre las que destacan dos de las mejores para el consumo, Celeste y Desquite, además de las necesarias para las plantaciones de pepino, calabaza, habichuela, fruta bomba, y algún nivel de pimiento.
En ocasiones la provincia de Sancti Spíritus, por balance nacional, tributa algunos volúmenes de semillas de pimientos, y Granma y Las Tunas aportan la de calabaza, pero a la vez Camagüey facilita a La Habana las de pepino, y a Granma y Ciego de Ávila las de tomate.
Una de las potencialidades de la referida entidad es la existencia de una Biofábrica, en la cual se obtienen, desde hace más de 10 años, semillas y posturas certificadas resistentes al cambio climático por su alto potencial genético, las cuales pueden ser usadas por los productores lugareños y de todo el país.