El asedio de Estados Unidos hacia Cuba ha sido una constante invariable. La fragua de calumnias y difamaciones se ha hecho habitual como otra arma alternativa para agredir nuestra soberanía. Pero la integridad de la pequeña isla, ha tenido a sus fieles defensores en la historia. José Martí, con idea y criterio precisos, hizo de Vindicación de Cuba, escudo definitivo para proteger al pueblo cubano.