Hace seis meses que Jorge Almanza y Carmen Blanco no tienen el gusto de cocinar para su hija y disfrutar la sobremesa juntos en casa. Desde diciembre último, cuando la preselección nacional de atletismo se reunió para entrenar, la estelar corredora Rose Mary Almanza no se sienta al pie de la acera de la calle Pobre, en esta ciudad, para ver pasar a la gente y reír con los vecinos.