CAMAGÜEY.-Un grupo de 34 deportistas, tres entrenadores, un árbitro y una jueza de la provinca de Camagüey, integran la delegación cubana que participará en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, en lo que supondrá el reto más difícil de este siglo para nuestro movimiento deportivo.

Con el abanderado Julio César La Cruz como principal referente esta pequeña tropa será determinante en las aspiraciones nacionales de no descender demasiado en el medallero por países en la capital chilena.

A las probables medallas de los estelares La Cruz, Laura Herín, Kevin de Armas, Rose Mary Almanza, Silinda Morales o Maikel Vidal, que pronosticábamos la semana pasada, se pueden sumar otras.

Un análisis detallado de la lista de agramontinos, teniendo en cuenta sus últimas actuaciones internacionales y los rivales que podrían enfrentar en la lid, hace que este reportero vaticine alrededor de 12 preseas (contando como únicas las de disciplinas colectivas).

Jóvenes de mucho talento como el tenista Adrián Pérez, la corredora Daily Cooper y el luchador Ibrain Torres están listos para dar la sorpresa por primera vez a nivel continental.

Dentro de los deportes colectivos también hay varios en los que se pueden depositar esperanzas, tal es el caso de los peloteros José Ramón Rodríguez y Luis González Azcuy, piezas fundamentales de un elenco que tiene como único propósito retomar el primer lugar. Con calidad para llegar a semifinales están los conjuntos de polo acuático en ambos sexos, con los experimentados Mairelis Zunzunegui y Giraldo Carales a la cabeza; y el de voleibol masculino, que cuenta con los servicios de Adrián Chirino.

Más difícil, pero no imposible, es el panorama para las escuadras de voleibol femenino de Yvy May Vila y Edisleydis Reyes, y de hockey sobre césped para mujeres de Yunia Milanés, Suramis Cordero, Marbelis Torres y Arlettis Tirse.

De nuestros representantes en remo, canotaje y natación artística se puede esperar alguna sorpresa, aunque el nivel que tendrán dichos concursos será muy elevado.

Una observación aparte merece el caso del clavadista Luis Gustavo Cañabate , pues el poder de recuperación que tuvo tras su trágico accidente hace que tengamos que esperar lo mejor de él. Aunque no competirá en el evento de plataforma combinada en el que es finalista mundial, Luis Gustavo tiene pretensiones muy serias de subir al podio en el trampolín a un metro. Lo mismo podemos esperar de su compañera Arlenys García, principalmente en la plataforma sincronizada, donde tendrá a su lado a la estelar habanera Anisley García.

Muchos de ellos se encuentran hace varios días en la sede de los Juegos para aclimatarse a las condiciones climáticas y de los diferentes escenarios de competencia. Bastante se ha hablado sobre lo complejo que será para Cuba estar entre las cinco primeras naciones del continente , pero lo cierto es que solo el sudor y la calidad de sus atletas decidirá.

Ese factor de entrega y competitividad que caracteriza tanto a los hijos del Camagüey como los del resto de las provincias cuando se ponen la bandera de la estrella solitaria en el uniforme, será determinante para romper pronósticos y conseguir nuevas glorias.