Mella era probablemente el revolucionario más odiado por el dictador Machado, quien no ocultó sus intenciones cuando-ante los argumentos para que lo liberara- le expuso a su abogado Martínez Villena: “Yo no sé lo que es comunismo, ni anarquismo, ni socialismo. Pero a mí no me ponen rabo ni los estudiantes, ni los obreros, ni los veteranos, ni los patriotas, ni Mella. ¡Y lo mato! ¡Lo mato!”.