MATANZAS.- Tras un cambio inesperado del alojamiento de los Toros que pudiera interpretarse como una maniobra de distracción y la espera de más de dos horas por los árbitros del partido, exactamente a las 12:12 del medio día comenzaba el último desafío de la etapa clasificatoria para Camagüey.

Aparentemente para los dirigidos por Borroto, ya clasificados, este choque significaba poco, todo lo contrario para sus rivales, pues de perder los Cocodrilos ya no tendrían opciones reales de meterse entre los cuatro que pasan directos a la segunda fase.

El jerarca en el miting, previo al juego, les pedía a los suyos dejar la piel en el terreno, no es lo mismo empezar la otra etapa empatados con Santiago que con un juego por debajo.

Así salieron los nuestros, que en el primer inning marcaron la primera, impulsada por Segura. Los de casa demoraron dos entradas en ripostar ante un Góngora que a pesar de permitir tres anotaciones se mostró inmenso.

Yera también se lució ponchando a 12 camagüeyanos. En el octavo llegó el empate para los Toros con cañonazo clave del veterano Marino Luis, para ese entonces Góngora había dicho en el banco que ganaría el choque cinco carreras por tres, este periodista que se encontraba muy cerca solo atinó a decir ojalá.

Al zurdo solo quedaban 15 lanzamientos y le sobraron cuatro envíos para el noveno. En la parte alta del último inning del juego, Eglis Eugellés abrió la entrada con sencillo al que no le pudo llegar ni el mismísimo exMLB Arruebarruena, le tocaba a Yosbel Pérez, el tan criticado Yosbel Pérez, en otras ocasiones villano, hoy se vistió de héroe y ante un envío Joel Suárez, el tercera base camagüeyano la sacó de línea por el mismo centro del Victoria de Girón, explotó la manada, le tocaba a él y respondió.

Lo otro, Dariel, el látigo, Góngora hizo que pareciera fácil, le quedaban cuatro lanzamientos y con esos retiró a dos, dejándole solo un bateador a Carlos Pérez.

Cumplían los Toros una vez más, festejaron como si fuera el campeonato y no es para menos, jamás en una etapa de 45 juegos se habían acercado a esa cifra. Ahora les queda prepararse para la segunda, conscientes de que esto no acabó aquí y este puede ser un año grande para ellos.

A Matanzas no le dejaron otra que ir a luchar a los partidos por los comodines contra los Industriales.