CAMAGÜEY.- Si les digo que un alto funcionario, en el anonimato, de la Administración de Donald Trump, según el diario miamense El Nuevo Herald, acaba de proponerle al presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro Moro una “salida segura” del cargo para dar por solucionado el conflicto entre la oposición apoyada por los Estados Unidos y el gobierno bolivariano, es posible que los mueva a risa.
A estas alturas, después de haberle fracasado todos los intentos por derrocar la Revolución Chavista, a seis meses de proclamar el imperialismo norteamericano un presidente interino como Juan Guaidó, que se “desinfló” y ya no mueve ni a amigos ni enemigos, toman como balón de ensayo el ofrecimiento de una renuncia del presidente Maduro “protegida” para sacarlo del poder, e incluso le ofrecen a República Dominicana como posible país de refugio.
Es posible que alguien podría inclinarse a pensar que a los yanquis se les está agotando el arsenal de opciones para derrocar la Revolución Bolivariana, porque este mismo ofrecimiento se lo han hecho al Ministro de Defensa y otros altos oficiales de las Fuerzas Armadas venezolanas y a cuantos funcionarios han considerado como vulnerables y de los cuales han recibido el más rotundo de los rechazos, por lo cual, el que pudiera pensar en tal agotamiento, está muy lejos de la verdad.
Pero lo que sí es evidente que el tiro les volverá a salir por la culata porque suponer que Maduro después de las batallas libradas al frente del país, combatiendo intentos de golpes de Estado, “guarimbas” incendiarias, atentados personales, daños a la economía nacional por más de 30 000 millones de dólares, robo de sus propiedades, como la refinería de PDVSA en los Estados Unidos e incautación de efectivos en bancos internacionales, sabotajes a sus sistemas eléctricos con graves perjuicios. Todo ello y lo anterior a la población, no es solo una idiotez, sino una total ignorancia de la firmeza y valentía chavista que corre por el sistema sanguíneo del Presidente bolivariano.
Está claro que esta es otra de las vías alternativas que ensayan ante los reiterados fracasos de sus acciones agresivas, sin desdeñar la acción militar que no renuncian a mantenerla dentro de las variantes a usar, como lo demuestran las últimas incursiones de un avión espía estadounidense violando el espacio aéreo venezolano en unas 78 ocasiones.
Según el Comando de Defensa Aeroespacial bolivariano, esta aeronave de inteligencia y exploración radioelectrónica está equipada con dispositivos de última generación, que son capaces de interferir los sistemas de comunicación por donde sobrevuele.
No esperó mucho el Comando Sur norteamericano para “denunciar” que un Suhkoi SU-30 de fabricación rusa siguió de forma “agresiva” a la nave del tipo EP-3U en el espacio internacional, lo cual evidencia la intención de provocar una supuesta respuesta militar venezolana e involucrar a Rusia con un “irresponsable” apoyo “al gobierno ilegítimo de Nicolás Maduro”.
Sin embargo, aquí también erraron, porque el Gobierno bolivariano ha sabido actuar con cordura e inteligencia para no dejarse arrastrar por los planes bélicos de Donald Trump y su camarilla, y los ha denunciado como violaciones de los tratados internacionales acerca de la soberanía de los países sobre su espacio aéreo.
Desde luego que las presiones, las sanciones y el asedio no se han limitado a estas acciones últimas, sobre todo después de que los venezolanos fueron sede de dos importantes eventos, como la Reunión del Buró de Coordinación de los Países No Alineados (NOAL) y del XXV Encuentro del Foro de Sao Paulo, donde ambos eventos expresaron su solidaridad con la Revolución Bolivariana y el legítimo Gobierno de Nicolás Maduro, al tiempo que condenaron la injerencia de los Estados Unidos en los asuntos internos de la nación, a lo cual se sumó como un aliento de fuerza y continuidad el aniversario 65 del nacimiento de Hugo Chávez, artífice de la Revolución Bolivariana, y cuyo pensamiento y acción es su principal fuerza.
Ahora se apareció un “procurador” nombrado por Guaidó, estableciendo una reclamación por 1 400 millones de dólares ante un juez federal estadounidense, que fue declarada con lugar a favor de una empresa canadiense minera por haberle retirado el gobierno el contrato de servicios por el que pretendía explotar un yacimiento de oro del país, lo cual ha motivado que Maduro califique a la oposición, además de adversaria, de ladrona.