WASHINGTON.- Los senadores de Estados Unidos prestaron juramento hoy ante el presidente de la Corte Suprema del país, John Roberts, para convertirse en jurados del juicio político contra el mandatario norteamericano, Donald Trump.

¿Jura solemnemente que en todo lo relacionado con el juicio político de Donald John Trump, presidente de los Estados Unidos, ahora pendiente, hará justicia imparcial de acuerdo con la Constitución y las leyes?, preguntó el magistrado a los legisladores, quienes estaban parados en sus escritorios con las manos derechas levantadas.

Luego, 99 de los 100 miembros de la Cámara Alta firmaron el libro de juramentos ubicado en el pleno de esa instancia con motivo de proceso contra el jefe de la Casa Blanca, quien es el tercer mandatario en la historia del país en enfrentar un proceso de este tipo en busca de su destitución.

El republicano James Inhofe fue el único miembro de ese órgano que estuvo ausente en la ceremonia de juramentación, por encontrarse en Oklahoma con un miembro de su familia que enfrenta un problema médico, según informó su oficina.

Los senadores realizaron el procedimiento después de que este jueves los siete congresistas designados por la Cámara de Representantes como gerentes (fiscales) del juicio político leyeron ante la Cámara Alta los dos cargos aprobados contra Trump, uno por abuso de poder y otro por obstrucción del Congreso.

Esas imputaciones están relacionadas con los llamados del presidente a que Ucrania abriera investigaciones que lo hubieran favorecido políticamente en las elecciones venideras, y con las negativas del gobernante a que miembros de su ejecutivo colaboraran con la pesquisa realizada sobre el tema en el Capitolio.

A partir de documentos y del testimonio de testigos, los demócratas manifiestan que hubo una campaña de presión al país europeo para que anunciara públicamente las indagaciones demandadas por Trump, algo negado por el presidente, quien dice que sus solicitudes respondieron a un interés en luchar contra la corrupción en Ucrania.

De acuerdo con la publicación The Hill, el juicio político contra el jefe de la Casa Blanca por comenzará el martes venidero, cuando los senadores debatirán y votarán una resolución sobre las reglas de ese proceso.

A pesar del juramento realizado hoy, los demócratas dudan de que habrá un proceso justo en el Senado, sobre todo luego de que el propio líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, manifestó que no será imparcial.

Todo indica que ese órgano controlado por los republicanos exonerará al presidente y le permitirán seguir en su cargo, a pesar de la evidencia recopilada en su contra, que la fuerza azul considera contundente.