LA HABANA.- Representantes de la sociedad cubana compartieron sus vivencias e historias afectivas en torno al Código de las Familias, cuando restan pocos días para que el texto se someta a referendo popular.

En distendido diálogo, conducido por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, y transmitido esta noche en la televisión nacional, los presentes resaltaron la trascendencia de la normativa que defiende la igualdad al interior de las familias y cuya entrada en vigor podría beneficiarles a título personal.

En relación con la primera historia que visibilizó el programa, el mandatario confía que tendrá un final feliz. Se trató de una madre cubana cuyo hijo en situación de discapacidad ha tenido desde pequeño como figura paterna a su padrastro, y uno de las mayores deseos de la familia es que el joven pueda llevar el apellido del hombre que lo crió, proceso que el Código de las Familias puede hacer realidad.

Hilda María Vázquez, persona en situación de discapacidad, explicó que se acerca a la normativa desde el plano individual por su condición de salud, lo cual no le ha impedido formar una familia y tener a su hija, también con discapacidad.

En tanto, por mi trabajo atiendo asuntos de naturaleza familiar y he podido constatar cómo tenemos, desde el Derecho, que sortear las limitaciones del vigente Código de la Familia para resolver algunas problemáticas actuales, subrayó la abogada.

Francisco Rodríguez Cruz, periodista y activista por los derechos de la comunidad LGBTIQ+, contó su experiencia como homosexual y padre de un joven, quien creció en un entorno de amor y con varias figuras paternas.

Soy muy afortunado por la comunicación alcanzada en la familia, añadió Paquito de Cuba, como es conocido en redes sociales.

La hermana de mi hijo, que tiene 16 años y vota por vez primera, se interesó en el grupo de WhatsApp familiar por cómo podría dar el Sí, para mí ese es el mejor regalo, subrayó.

Los participantes en el debate recordaron que el Código de las Familias protege a los niños, niñas y jóvenes, y de acuerdo con Roger Castro Gómez, director de un hogar de menores sin amparo familiar en La Habana, es la normativa que las nuevas generaciones merecen.

Señaló la noble labor realizada en instituciones como las que dirige, donde se orienta a los niños, pero en especial se les da amor para que estén en familia.

El campeón olímpico y reconocido boxeador Julio César La Cruz dijo que el texto unirá más a los cubanos y pondrá en primer lugar la necesidad de respetar a todos.

Por el campesinado habló Yamilé Robaina Pardo, miembro de una cooperativa de crédito y servicios de La Habana, quien reconoció el machismo que aún prevalece en el sector si bien se trabaja para revertir esa problemática.

Contó al Presidente cubano que en la última asamblea general de su cooperativa los campesinos debatieron en torno a los contenidos del Código y se defendió la premisa de que su entrada en vigor contribuiría a resolver conflictos de la realidad.

Jorge Gonzáles Núñez, presidente del Movimiento Juvenil Cristiano de Cuba, manifestó que la ley no niega nada, en cambio, reconoce la diversidad, que ya está dentro de las familias y de la iglesia, aunque a veces no se aprecie en su magnitud.

Después del 25 de septiembre hay un largo camino para implementar la normativa a nivel de país y desde nuestra organización también nos preparamos para ello, significó.

El Código de las Familias convirtió el amor y el afecto en ley, aseguró Díaz-Canel al invitar a los cubanos a participar en el referendo popular el venidero domingo.