CAMAGÜEY.- La entrada en explotación de triciclos eléctricos para el refuerzo de la transportación urbana, deviene positiva alternativa en la búsqueda de paliativos, dadas las limitaciones actuales de piezas, combustibles y lubricantes requeridos por el parque automotor.

 Los quince nuevos equipos disponen de seis plazas cada uno, y fueron destinados a facilitar la movilidad hace zonas periféricas de la ciudad, en los horarios de 7:00 am a 1:00 de la tarde, y de 3:00 a 5:00 pm, por el módico precio de 5 pesos en moneda nacional.

Las tres rutas tienen asignados cinco medios, y cubren los tramos entre Edificio Ferrocarriles-Los Pinos (ruta 1), Edificio Ferrocarriles-Villa Mariana (ruta 2), y Palacio de los Matrimonios-La Yaba (ruta 3), y en todos los casos responden a planteamientos de la población.

 

En la red social Facebook, el titular del ramo, Eduardo Rodríguez Dávila, aseguró que estos medios ofrecen movilidad de corto recorrido, con menor impacto ambiental.

 

Insistió en que se mantendrá un control estricto de la operación, que incluye desempeño y disciplina de los conductores, y recomendaciones de la población, entre otros elementos del servicio.

 

Además, aseveró, que paralelamente se trabaja, a nivel nacional, en la instalación de estaciones de carga con fuentes de energía renovable, proyecto en el que Camagüey está incluido, y en el mantenimiento preventivo.

 

Sobre su irrupción en el escenario cotidiano, Josefina García, dijo que en su recorrido hasta la barriada de La Yaba, los medios actuales empleados por ella son muy caros, y que con esta opción se abaratan los costos de viaje, tanto de ida y regreso.

 

Miguel Rojas, planteó que resulta imprescindible el cuidado de estos vehículos por parte de choferes y de la población en general. “Es un magnífico precio, sobre todo si se compara con los que cobran los particulares”.

 Hace apenas unas semanas,la provincia había recibido una inyección de diez vehículos, denominados popularmente como "Gazellas", las que cubren las rutas La Rafelita-DIVEP, y Casino hasta el reparto Lenin, al módico precio de veinte pesos en moneda nacional.

 Aunque estos equipamientos ayudan a descongestionar la “presión” permanente por el lógico movimiento diario interno, es incuestionable que todavía se requiere el apoyo de los vehículos estatales que transitan vacíos.