CAMAGÜEY.- Los meses de julio y agosto suelen tener el protagonismo vacacional en el país, y cientos de personas y familias acuden a playas, piscinas y campismos, para el necesario asueto.
Cuba es, y con razón, un eterno verano. Y sin discusión. Como tampoco nadie contradice a quienes aseveran que, julio y agosto, tienen el “eterno” privilegio de ser los más cálidos.
Quizá porque en ese periodo el calor castiga casi sin piedad, y las temperaturas se disparan en los termómetros, las familias buscan ansiosas una “bocanada” de aire fresco para escapar, si es posible acaso, del castigo estival.
Y aunque agosto comienza a ceder ante el paso de los días, todavía quedan jornadas de reposo para quienes se deleitan con las diversas opciones que se han logrado diseñar, aun en medio de las complejidades en que económicamente se desenvuelve el país.
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Tiene Punta de Ganado, se suma Villa Del Sol, en la zona de Tararaco, un sitio preferencial entre quienes buscan, no solo opciones más asequibles al “bolsillo”, sino también el acceso a la playa, y a las múltiples variedades que la Empresa Provincial de Campismo dispone en cada una de sus instalaciones.
Aun cuando la jornada consumía sus primeras horas y el sol estaba ya en su apogeo, muchos preferían la proximidad del mar en busca de una brisa que, por momentos, no aparecía.
En esa diversidad propia de estos centros, unos, optaban por la charla entre amigos, claro, bajo techo, y otros, se apegaban al celular a la espera de la llegada de las últimas horas del día para darse un chapuzón.
Entre los concurrentes estaba la floridana Leonor Díaz Ajete, quien ha regresado nuevamente a este centro. “Me gusta esto”, dice mientras sonríe. “Hay una buena atención, su personal es muy preocupado y se dispone de espectáculos para el disfrute de nosotros los campistas”.
_¿Y la oferta?
_“Es variada, y eso te permite escoger a tú gusto. Además hay un servicio de cafetería con aceptable presencia de productos”.
Próxima, está la joven Milagros Carbó Poll, de ese propio municipio camagüeyano.
_¿Qué opinas?
_“Coincido: la atención es buena, hay variedades recreativas, y se pasa bien”.
El joven Yaisel Guerra Sánchez, el director, cargo que ocupa desde hace poco más de nueve meses, tras terminar de realizar algunas precisiones propias de sus funciones, se suma al diálogo, no sin antes decir que “hay que estar atento a todo, hasta al más mínimo detalle”.
“Nos fuimos preparando, refirió, para el verano con los medios a nuestro alcance, y fue objetivo darle el confort a nuestra Base hasta donde fue posible, y que los clientes se sintieran cómodos, bien atendidos”.
Con una capacidad para unos 230 campistas físicos, que incluyen las habitaciones de Villa Del Sol, en Tararaco, Punta de Ganado, año tras año, resulta de las más atractivas para el gusto popular, sobre todo en este periodo.
“Ahora, explica el directivo, estamos asumiendo la reparación del Ranchón para mejorarle sus condiciones estructurales, aunque eso no afecta la realización de actividades recreativas y de sano esparcimiento”.
“La estancia de las reservaciones van desde tres días hasta una semana, y siempre recordamos que el Campismo es todo el año, aunque se sabe que en esta etapa es la de mayor demanda porque coincide con las vacaciones docentes”.
¿Objetivos?
“Seguir prestando una atención muy profesional, y que las personas se vayan con deseos de regresar a Punta de Ganado”.