CAMAGÜEY.- Roberto Coello Huerta, uno de los revolucionarios de Camagüey asaltante al carro celular, acción clandestina ocurrida el 16 de septiembre de 1958 en la intersección de Rosario y Francisquito, fue sepultado en el cementerio local.

Según recoge la historia sobre este trascendental hecho los jóvenes apostados en esa dirección, encabezados por Noel Fernández, esperaron el paso del vehículo que, desde la cárcel, a tres cuadras, conduciría a diez detenidos hacia el tribunal de urgencia, entre ellos a Pedro Lester Delgado y Alfredo Sarduy, con un rico aval a favor de la lucha revolucionaria, a quienes lograron rescatar de una muerte segura.

Coello de origen humilde, nació el 20 de marzo de 1936 y al producirse el golpe de estado de Batista se afilió a la juventud ortodoxa y participó activamente en la huelga de 1955 junto a obreros y estudiantes.

Al fundarse aquí el Movimiento 26 de Julio fue uno de los primeros en incorporarse a esa fuerza y participó junto a Noel Fernández en el sabotaje a la planta eléctrica que pretendía paralizarla, pero un fatal accidente frustró la acción en que murió su compañero de lucha.

Perseguido por la Policía, Coello decidió en noviembre de 1958 unirse al Ejército Rebelde, cerca del antiguo central Francisco en la Columna 13 Ignacio Agramonte.

Al pasar a la vida civil en 1961 ocupó diferentes responsabilidades como técnico de la vivienda en Florida, en Estadística Provincial, en la Empresa Triangulo lechero y en Suministros Agropecuarios. Fundador del Partido Comunista de Cuba recibió varias condecoraciones y por más de diez años asumió la responsabilidad de delegado del Poder Popular de la circunscripción 25.