CAMAGÜEY.- Una vez más, Camagüey revivió las estampas del Triunfo de la Revolución, el 1ro. de enero de 1959, al paso de la Caravana de la Libertad. Los jóvenes, los combatientes de las epopeyas del Ejército Rebelde y el pueblo, retornaron los matices de aquel extenso periplo donde los barbudos, liderados por el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, llevaron las luces de la soberanía desde Santiago de Cuba hasta la capital del país.
En la Plaza de la Constitución del municipio de Guáimaro, los caravanistas de Las Tunas realizaron la entrega simbólica del viaje, a los de la tierra de Ignacio Agramonte. Los ciudadanos guaimareños resultaron testigos de la mezcla de algarabía, felicidad y patriotismo que derrocharon aquellos médicos, pioneros, universitarios, maestros, artistas, deportistas, científicos, miembros de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, héroes del trabajo, del Ministerio del Interior y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), al ritmo de la música, consignas y la danza, al viento, de las banderas multicolores y de nuestra enseña nacional.
Durante un breve acto cultural, fue resaltado el valor de los protagonistas de las luchas por la independencia, en la gesta del ‘59, a través de la poesía y el canto. Con la declamación oral también quedó ponderado el indiscutible mando, inteligencia y visión de Fidel en la conquista de la anhelada victoria definitiva que nuestro Héroe Nacional, José Martí, imaginó para su tierra colonizada.
En ese emotivo espacio, la primera secretaria de la juventud, de esa demarcación, Yaniuska Díaz Garcés, expresó que “somos dignos herederos de los mártires que anegaron el suelo con su sangre para que hoy vivamos en una Patria digna, por eso debemos retribuirle con nuestro trabajo sin pausa en la construcción del socialismo”.
Justo después de las 4:00 pm, los integrantes de la gloriosa caravana, se reencontrarían con las vivencias del pasado, algunos, y otros tendrían el placer de sentir en primera persona una parte esencial de nuestra historia.
“Estoy muy orgulloso por ser uno de los seleccionados para integrar una experiencia tan significativa para los cubanos”, dijo el joven de las FAR, Pedro García Villavicencio. Mientras, las impresiones de los que pelearon en la Sierra y en el llano, por los ideales libertarios, recuerdan a Fidel, como hizo Enríquez Portales Milanés o la satisfacción de volver a rememorar los hechos, según dijo Victor Manuel Pulido. Eduardo Verdecia Castro, expresó satisfacción al volver a ver a sus compañeros de armas y Walfrido Machado Lorente, se refirió a las generaciones actuales como sus continuadores.
Al paso del jeep, secundado por los dos camiones, las personas de todas las edades saludaron en el borde de la carretera, las aceras, los balcones e incluso desde el umbral de las casas se escucharon los “Adiós”, “Viva Fidel” y “Viva la Revolución”. Al entrar a la ciudad, los viajantes encontraron las mismas sonrisas y vítores del ayer. Como sucedió durante el trayecto, los camagüeyanos saludaron, levantaron carteles con consignas revolucionarias y los pioneros agitaron sus pañoletas. Así sucedió en el recorrido por Avellaneda, la Avenida de los Mártires, Plaza Méndez, San Ramón, López Recio hasta llegar a la Avenida de la Libertad.
En aquel emblemático sitio, donde el Líder Histórico de la Revolución Cubana se dirigió al pueblo, fue recordada entre danzas y canciones la obra titánica del ejército verde olivo, que echó sobre sus hombros la tan esperada independencia, añorada mucho antes del Grito de Yara.
“No hay fuerza que pueda separar a un hombre de su pueblo. Y el pueblo tendrá en nosotros eso, servidores”, dijo la primer secretaria de la juventud de Camagüey en ese contexto. Minutos después,a más de 20 estudiantes les fue otorgado el carné que los acredita como militantes de la unión de jóvenes comunistas. Una muestra de que el relevo de la vieja guardia, de los veteranos que han agrandado su espíritu para cultivar país, durante más de 60 años, va por una ruta segura.